¿Se pueden comer anchoas en el embarazo?

Cuando vas a tener un bebé inicia toda una aventura y miles de experiencias que te alegrarán, asustarán e incluso preocuparán, como es el caso de qué se puede comer durante el embarazo,

Son nueve meses en los que debes cuidar de ti y de tu hijo, así que principalmente es necesario que lleves una dieta equilibrada y nutritiva. Así mismo resulta imprescindible que te quites de la cabeza la idea de que tienes que comer por dos.

El feto se nutre por ti sin necesitar un aporte adicional, por ello, tienes que comer sano, balanceado y consumir las vitaminas necesarias. De esta manera, te iremos orientando, en esta ocasión te diremos si puedes comer anchoas en el embarazo.

¿Se pueden comer anchoas en el embarazo?

En la actualidad, para nadie es secreto que las anchoas – en sus distintas presentaciones – son un deleite que nos ha dejado la cocina mediterránea. Las reuniones entre familiares, amigos o compañeros de trabajo están acompañadas por aceitunas con anchoas o incluso anchoas rellenas.

No obstante, estando embarazada las cosas cambian porque ya no puedes comer cualquier cosa, inclusivo si antes las consumías normalmente. De manera general, los médicos especialistas y los expertos en nutrición alertan que se debe tener sumo cuidado con este alimento.

Las embarazadas deben tener mucha mesura con las anchoas y, por supuesto, si tienen antojo de comerlas tomar algunas precauciones. Básicamente, el pescado crudo, las anchoas en lata o en conserva con vinagre o en aceite son completamente prohibidas en el embarazo. Así que puede concluirse que no se pueden comer en periodo de gestación.

¿Por qué es una mala opción?

El pescado crudo, los mariscos y las anchoas pueden contener parásitos o bacterias que generalmente mueren cuando se lleva a cabo el proceso de cocción. Entre los más encontrados son listeria o el famoso anisakis (parásito en forma de gusano que habita en el tubo digestivo de peces, cefalópodos y mamíferos marinos).

En este sentido, es importante hacer énfasis en que es una mala opción cuando se consumen crudos. Por lo tanto, estos alimentos puedes comerlos con más confianza y tranquilidad cuando están cocinados o cuando los has congelado previamente.

Además de ello, las anchoas están en salazón y no se someten a ningún proceso ni de cocción ni congelamiento. El riesgo de consumirla es contraer alguno de los parásitos mencionados.

Estos a su vez tienen la capacidad de provocar infecciones estomacales graves, dolores abdominales fuertes, náuseas, vómitos, fiebres, erupciones cutáneas y hasta peritonitis.

¿Qué pescados son una buena opción durante el embarazo?

Aunque las anchoas no sean una buena opción para consumir cuando estás embarazada, existen otros tipos de pescado que sí lo son. De esta forma, los ginecólogos recomiendan comer los siguientes alimentos del mar:

  • Atún blanco.
  • Atún en lata.
  • Salmón.
  • Sardina.
  • Arenques.
  • Caballa.
  • Boquerón.
  • Salmonete.
  • Anguila.
  • Jurel.
  • Chicharro común.
  • Verdel.
  • Palometa.
  • Trucha marina.
  • Cazón.
  • Pescadilla.
  • Rape.
  • Cabracho.
  • Lenguado.
  • Bacalao fresco.
  • Gallo.

La merluza, por lo menos, es uno de esos peces que son ideales para consumir sin problemas durante el embarazo. Si quieres saber cómo hacerlo y todas las vitaminas que trae consigo, aquí te contamos todas las bondades de comer merluza durante el embarazo.

¿En qué forma consumir anchoas?

Cuando estás embarazada puedes tener muchos antojos incluso comidas complemente disparatadas o prohibidas. En el caso que te antojes de comer anchoas te diremos en qué forma comerlas.

Puedes evitar la enfermedad congelándolas a 20 grados bajo cero durante por lo menos 48 horas antes de prepararlas. Y, si deseas comerlas, prepáralas en algún platillo donde queden bien cocidas para terminar de matar cualquier agente infeccioso.

Cantidad de anchoas que puedes comer estando embarazada

Sin lugar a dudas, las anchoas son un alimento rico en ácidos grasos y Omega 3. Sin embargo, como no son tan recomendadas durante el embarazo deben consumirse de vez en cuando de modo que no superes las cantidades de sal recomendadas.

De ninguna manera trates de comerlas a menudo, pues resultará contraproducente y perjudicial para tu salud y la de tu bebé. Por otra parte, cada embarazo y cada feto son diferentes, así que te recomendamos que consultes con un experto y tu ginecólogo tratante para que te diga la cantidad que puedes comer de anchoas durante estos nueve meses.

Si por el contrario, tomas la decisión de no consumir anchoas de ninguna forma, no te preocupes por el Omega 3. Este puedes obtenerlo a través de las nueces, la leche, las galletas, los cereales, los huevos y otros peces que sí son recomendados.

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