En la semana 18 ya comienza a ser más visible el embarazo, pero se puede seguir haciendo vida normal. Los síntomas del primer trimestre habrán remitido, aunque ahora pueden aparecer nuevos síntomas causados por los cambios que se producen en la mujer.
Cambios en la mujer
En la mujer los cambios físicos son más notables, aunque puede que no haya ganado mucho peso. Un aumento de peso normal en esta semana es de entre 4 y 5 kg aproximadamente. (1)
Los pechos y el vientre aumentan de tamaño rápidamente y es posible que necesite utilizar ropa más ancha y un sujetador una talla mayor.
El aumento de peso también puede modificar la postura de la mujer y el equilibrio puede cambiar a la hora de caminar.
Los dolores de espalda y lumbares son frecuentes a partir de esta semana y para ello es necesario fortalecer la musculatura de esta zona.
Puede experimentar hemorragias nasales o la nariz taponada. Son síntomas normales que desaparecerán después del nacimiento. Si necesita utilizar algún medicamento debe consultar con su médico.
También son frecuentes las pequeñas varices en las piernas, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Estas suelen disminuir por sí solas después del nacimiento del bebé, pero puede prevenirlas evitando estar mucho tiempo de pie, poniendo las piernas en alto cuando esté sentado y realizando ejercicio físico para activar la circulación sanguínea.
Los pezones pueden estar más oscuros de lo normal y quizás sienta un hormigueo o incluso dolor. Las venas en sus pechos serán más visibles durante el embarazo.
Es posible que haya vuelto la micción frecuente. Esto se debe al aumento del tamaño del útero. Además, el útero puede comprimir los intestinos, enlenteciendo la digestión y provocando el estreñimiento. Dicho estreñimiento, puede producir a su vez la aparición de hemorroides. Para evitar todo esto, se recomienda seguir una dieta rica en fibra, vegetales y muchos líquidos.
Es habitual tener más apetito, ya que el bebé y la placenta necesitan más nutrientes. Es importante tener una dieta variada y realizar varias comidas al día de pequeñas cantidades. Leer sobre la «Alimentación durante el embarazo»
Desarrollo del bebé
En esta semana el feto mide entre 12,5 y 14 centímetros de largo pesa alrededor de 150 gramos. Se parece cada vez más a un bebé y puede hacer algunas expresiones con su cara, como fruncir el ceño.
Los ojos todavía están cerrados, pero son sensibles a la luz. Las pestañas y cejas siguen creciendo y se forman las cuerdas vocales, por lo que podría producir el llanto.
El esqueleto del bebé continúa endureciéndose. Los huesos de las piernas y los del oído son los primeros en osificarse (endurecerse). Ya puede oír los latidos del corazón propios y los de su madre, además de algunos sonidos fuertes del exterior.
Se mueve con más frecuencia, patalea, flexiona y estira las piernas. Si no lo ha hecho aún, es posible que usted comience a sentir esos movimientos.
Las extremidades se hacen más largas y comienzan a ser proporcionadas. Puede moverse gracias a las conexiones establecidas entre los nervios y los músculos. Las manos están más desarrolladas y pueden formar un puño o chuparse el dedo.
Los pulmones siguen madurando, pero hasta el nacimiento el bebé tomará el oxígeno del cordón umbilical y la placenta.
Si se realiza una ecografía es muy probable que pueda conocer el sexo del bebé, puesto que sus órganos reproductivos están más desarrollados. También podrá saber si se trata de uno o más bebés.
Dieta y ejercicio
En estas semanas es importante que incluya en su dieta productos lácteos. Los huesos del bebé se están osificando (endureciéndose) y necesitan calcio para ello. Si no reciben el suficiente, lo cogerán de los huesos de la madre y esto puede causarle daños.
También se deben incluir en la dieta productos ricos en hierro, como las carnes rojas, legumbres y frutos secos, con el fin de evitar una anemia. Más información acerca de «los riesgos de tener anemia»
Para evitar o mejorar las molestias típicas causadas por el aumento de peso, como puede ser el dolor de espalda o las piernas cansados, es importante realizar ejercicios para fortalecer la musculatura de la espalda y caminar para mejorar la circulación de las piernas.
Algunas actividades como el yoga o el pilates, tienen clases adaptadas para mujeres embarazadas con ejercicios que pueden realizar sin que el vientre sea un inconveniente y sin poner en riesgo a la mujer o al bebé (caídas). Es importante buscar a un/a instructor/a profesional que indique como realizar los ejercicios. Puede interesarle el siguiente artículo sobre «Los mejores ejercicios durante el embarazo»
Consejos
- Es probable que alrededor de la semana 18 tenga una visita prenatal. Es un buen momento para revisar su dieta y evaluar si se debe aumentar o disminuir el comer algún alimento en particular.
- Si ha sentido los movimientos del bebé, debe decírselo a su médico. Saber cuándo comenzó a moverse y la frecuencia de las patadas puede ayudar al médico a calcular la edad del feto y la fecha de parto con mayor precisión.
- Realizar ejercicios de suelo pélvico diariamente. Ayudarán a prepararse para el parto y la recuperación de este será más rápida.
- A la hora de dormir tendrá más dificultades y deberá buscar una postura nueva que le resulte cómoda. Por lo general, dormir de lado y con una almohada entre las piernas es lo más recomendable. Si solía dormir boca abajo esto le resultará prácticamente imposible.
Referencias
(1) Fetal Medicine Barcelona – http://inatal.org/el-embarazo/semana-a-semana
http://www.essentialbaby.com.au
http://similac.com
http://www.huggies.com.au
http://www.netmoms.es