El baby-led weaning es un método para alimentar al bebé que cada día tiene más seguidores. Se trata de la alimentación autorregulada por el propio bebé sin pasar por los purés y triturados, es decir, comienza a comer sólidos a partir de los 6 meses.
Con este método no se utiliza la cuchara para alimentar al pequeño y es el propio bebé el que se alimenta de forma independiente, cogiendo los alimentos con sus manos.
Esta corriente está muy extendida en Estados Unidos y comienza a ganar seguidores en Europa, sobre todo en los países nórdicos. Es un método relacionado con la crianza con apego, que incluye la lactancia materna prolongada y el porteo.
[quote_box_center]De esta manera el niño comienza alimentarse primero con las manos y después con cubiertos. Conoce los sabores y texturas de la comida y come acorde a sus necesidades.[/quote_box_center]
Este método fue creado por Gill Rapley, nutricionista y directora adjunta de la Iniciativa de Hospitales Amigos de los Niños (IHAN) de UNICEF en Reino Unido.
En su libro “Helping your baby to love good food”, reúne las bases científicas y antropológicas que sustentan esta forma de alimentación.
Puedes encontrar un folleto resumen del baby-led weaning en español, en la web “Una maternidad diferente”.
Según Gill Rapley, cualquier bebé sano puede alimentarse solo alrededor de los 6 meses de edad. Ya que, por lo general, a los 6 meses los bebés son capaces de sentarse erguidos, coger pedazos de comida, llevárselos a la boca y “masticarlos”.
[pull_quote_right]La principal preocupación de los padres es que el bebé se ahogue con los alimentos.[/pull_quote_right]
Se deben usar alimentos que se deshacen fácilmente con los dedos y que el bebé pueda “masticar” con sus encías.
Desde la web «Mi pediatra online» recomiendan que no se le deben dar alimentos que precisen de masticación.
¿Se atragantará con los alimentos?
Probablemente sí y es normal que tenga arcadas, también le sucede cuando toma líquidos o purés. Pero el bebé tiene el acto reflejo de expulsar la comida de la boca cuando se atraganta, de todas maneras, cuando el bebé esté comiendo hay que supervisarlo en todo momento.
Si por sí mismo no expulsa el alimento se le puede sacar con un dedo, como cuando se introducen algún objeto pequeño en la boca.
En el siguiente vídeo puedes ver como reacciona el bebé ante el atragantamiento.
Pasos para comenzar a introducir los alimentos sólidos
Hay una serie de pasos que la creadora de este método recomienda para comenzar a introducir los alimentos sólidos en los bebés a partir de los 6 meses.
1. Sentar al bebé erguido frente a la mesa, en tu regazo o en una trona. Es importante que pueda utilizar los brazos libremente.
2. Ofrecerle la comida, no dársela. Colocarla en la mano o en la mesita y que sea el quién la coja.
3. Comidas que sean fáciles de agarrar y alimentos saludables. Al principio, es mejor usar palitos o tiras y evitar alimentos pequeños como los frutos secos, con los que si puede ahogarse.
4. Incluir al bebé en las comidas familiares y cuando sea posible ofrecerle la misma comida que tu estas comiendo, pero sin sal, salsas o condimentos.
5. Elegir momentos en los que el bebé no esté cansado o tenga mucha hambre, ya que se podrá concentrar mejor.
6. Seguir ofreciéndole el pecho y/o el biberón como siempre.
7. Ofrecerle agua con las comidas.
8. No distraerlo o apremiarlo mientras está manipulando la comida. Es necesario que se concentre y que tome su tiempo.
9. No meterle comida en la boca, ni tratar de convencerlo para que coma más.
Ventajas
Algunas de las ventajas de este método, según webconsultas, son:
1. El bebé descubre sabores, texturas, colores y olores por sí mismo.
2. Fomenta la independencia temprana. Comen la cantidad que necesitan, lo que más les gusta y prueban distintos alimentos, lo cual le ayudará a distinguirlos de forma precoz.
3. Conocen el sabor de los alimentos por separado. De esta manera el plátano sabe a plátano y la zanahoria a zanahoria.
Aprenden a diferenciar los sabores al comerlos separados. Cuando se hacen purés o papillas, se suelen mezclar varios alimentos y conocen un sabor, que quizás no vuelvan a probar más.
4. Mejoran la coordinación ojo-mano y la masticación. Al principio, puede que el bebé tenga dificultades para llevarse los alimentos a la boca, pero en pocos días mejorarán la coordinación.
5. El bebé se convierte en un comedor activo, evitando problemas futuros con la comida. Al comer lo mismo que los padres, el bebé los imita y hay un menor riesgo de que tenga problemas con la comida, como negarse a ingerir ciertos alimentos o necesitar triturar los alimentos para poder comerlos.
6. Se integra con la familia a la hora de comer, puesto que podrá comer casi lo mismo que los adultos desde el principio. A la hora de salir de casa, no es necesario cargar con papillas y purés, lo cuál será más cómodo para los padres.
Inconvenientes
El principal inconveniente, por llamarlo de algún modo, es el miedo y la desconfianza de los padres.
- El atragantamiento del bebé es lo que más preocupa a los progenitores y , sin embargo, este es igual de probable que con otros métodos de alimentación, como los purés y triturados. Es importante, elegir alimentos blandos y pedazos no muy pequeños. Además, el bebé nunca debe estar solo cuando está comiendo.
- No es apto para niños con alergias o intolerancia a algunos alimentos.
- Y siendo sincera, es un método sucio y puede resultar incómodo para los padres, así que prepárate para limpiar. El resultado al finalizar la comida puede ser cómo el de la foto.
¿Qué dicen los estudios?
Hay poca investigación sobre el baby-led weaning porque cada familia aplica este sistema de una manera diferente.
Sin embargo, según comenta Silvia Fernández, nutricionista y dietista, en la web «Todo Maternidad», los estudios revelan que este método está asociado a:
1. Una ganancia de peso más adecuada y con menos niveles de sobrepeso. Esto se debe a que es el propio bebé el que regula la cantidad de alimento que ingiere y de esta manera los padres no lo sobrealimentan, lo que puede causar una posible obesidad infantil y/o obesidad en la vida adulta.
2. Los bebés que siguen este método comen alimentos más saludables, lo que se acerca más a las recomendaciones de una dieta saludable. De manera que, si los padres tienen unos hábitos alimenticios saludables, el bebé también adquirirá este hábito desde pequeño.
3. Aceptan una mayor variedad de texturas y sabores, probando de esta manera un mayor número de alimentos saludables.
¿Qué alimentos puede comer el bebé?
Desde la web “En familia”, no recomiendan algunos alimentos para que el bebé comience a comer de forma autónoma. Entre ellos, se inlcluyen:
- Las verduras cocidas o al vapor. Es preferible que estén cortados en trozos del tamaño de un dedo para que el bebé pueda agarrarlas. (judías verdes, brócoli, calabacín, zanahoria, calabaza, patata, berenjena, etc.)
- Frutas y verduras crudas, cortadas en forma de palito, como la pera, el plátano, el pepino, el aguacate, etc.
- Carne guisada o a la plancha cortada en tiras (pollo, ternera, pavo, cerdo…).
- Queso, tostadas o pan, tortas de arroz, arroz, macarrones, etc.
Además:
- El bebé debe seguir tomando leche cuando se comienza con la alimentación complementaria. En el caso de los bebés alimentados con biberón se recomienda que sigan tomando 500 ml de leche diarios hasta el año de edad, según explican el blog “Háblame bajito”. Además, en este mismo blog, su autora cuenta su experiencia con el baby-led weaning.
Otros blogs que te pueden ayudar con su experiencia son:
Adrián, autor del blog “Un papa en prácticas”, nos cuenta que el baby-led weaning, ha hecho que su pequeña comience a mostrar más interés por la comida.
Si necesitas ayuda para preparar comida para tu bebé, la autora de “Aplicando BLW”, cada día muestra lo que cocina para su hijo y además, ha escrito un ebook con varias recetas. En su blog, también puedes leer acerca de los progresos de su pequeño.
Y por último, en el siguiente artículo de “Guía del niño”, la nutricionista Marta Gonzalez Caballero, y el pediatra Jesús Martín Calama, dan su opinión sobre este método para introducir la alimentación complementaria.
Para finalizar este vídeo de Luke, un bebé de 6 meses que comienza a comer fruta en pedazos.