La estimulación cognitiva es una serie de actividades y ejercicios que tienen el objetivo de mejorar y/o mantener las capacidades mentales de una persona a lo largo del tiempo. En estudios recientes, se ha mostrado que la estimulación cognitiva puede ayudar en casos de problemas o lesiones cerebrales – como los que se pueden aprovechar en el plan familiar de Stimulus.
Ya que el cerebro posee la propiedad de plasticidad, sabemos que el cerebro puede continuar creciendo al mismo tiempo que crecemos.
La pregunta clave es, ¿cómo logramos que ocurra?
Haciendo crecer tu materia gris
Estudios han demostrado que la materia gris crece o se incrementa cuando el cerebro aprende cosas nuevas y complejas. Lo «nuevo y complejo» es personal, es diferente en cada persona. El elemento importante en la actividad o el ejercicio es un nivel apropiado de desafío e involucramiento.
Un estudio realizado en la Universidad de Hamburg en estudiantes de medicina demostró este crecimiento de la materia gris. En este estudio, la materia gris en el cerebro de los estudiantes creció en tamaño en un período de seis semanas que justamente coincidió con el período de pruebas finales.
Esto no significa que tengas que estudiar medicina, sino que el aprendizaje de nuevos temas es un elemento positivo para la salud cerebral.
El impacto del crecimiento de la materia gris
Desarrollar tu resiliencia cognitiva puede tener un impacto importante en cómo tu cerebro afronta enfermedades o cuán rápido se puede recuperar de un trauma cerebral. Los individuos con mayor resiliencia cognitiva tienen una mayor capacidad en esta área.
La Hermana Bernadette, una monja que formó parte de un estudio es un buen ejemplo. Ella fue una profesora de colegio y muy activa en su comunidad. A los 85 años muere de un ataque al corazón. Luego, una autopsia realizada después de su muerte descubre que tenía muy avanzado el Alzheimer. Los investigadores que le dieron seguimiento durante el estudio concluyeron que su nivel de resiliencia cognitiva fue capaz de crear una barrera contra la enfermedad, permitiendo que muera por otras causas.
Estudios también han reportado sobre los efectos de la plasticidad del cerebro en la resiliencia cognitiva después de traumas cráneo-encefálicos. Se puede traer a tema el caso de la política Gabrielle Giffords y el de Trevor Green, capitán de la armada canadiense. Ambos sufrieron lesiones cerebrales devastadoras, la congresista recibió un disparo en la cabeza y el capitán fue atacado con un hacha. Por sus antecedentes, sería seguro asumir que tenían una resiliencia cognitiva importante. Ambos fueron capaces de recuperar gran parte de las funciones cerebrales a través de ejercicios mentales y físicos.
Resiliencia cognitiva y demencia
La terapia de estimulación cognitiva es de gran ayuda para los adultos de edad avanzada, ya que les permite mejorar sus niveles de actividad mental. Esto reduce el riesgo de desarrollar demencia. Trabajar en el aumento de la resiliencia cognitiva puede llevarse a cabo en cualquier etapa de la vida. Nunca es tarde.
Estudios han demostrado que la terapia de estimulación cognitiva es tan efectiva como otras alternativas – refiriéndose a pastillas – en la mejora de las capacidades cognitivas. El Dr. Aimee Spector concluyó en uno de sus estudios que la estimulación cognitiva tiene el mismo impacto positivo que las pastillas, mostrándose como una excelente alternativa. Y no solo eso, sino que también tiene un efecto positivo en la calidad de vida.