Si estás pensando en quedar embarazada, una de las dudas que suelen surgir en estos casos están relacionadas con los seguros médicos para embarazadas. Esto debido a que se deben incluir las prestaciones que sean necesarias durante este período, para que se pueda tener la máxima tranquilidad en este período de incertidumbre.
Las pólizas de salud garantizarán una seguridad en diferentes aspectos de tu salud, así como la de tu bebé, por lo que no debes pensarlo dos veces. Será imprescindible contratar un seguro médico, pero debemos asegurarnos de tomar una buena decisión para evitar caer en carencias.
Ventajas que trae un seguro médico para embarazadas
Al momento de traer un hijo al mundo, debemos considerar los seguros médicos para embarazadas con algo vital. Dentro de las ventajas que ofrecen a las futuras madres estarán:
- Se puede tener asistencia para aclarar cualquier duda relacionada con el embarazo.
- Podrás tener visitas con ginecólogos y obstetras.
- Tendrás control ecográfico.
- Todo lo relacionado con el seguimiento y preparación para el parto.
- Asistencia en el parto.
- Asistencia al recién nacido durante el ingreso hospitalario.
Sin embargo, todo dependerá de las coberturas que tenga tu seguro, porque algunos cubrirán más procedimientos que otros. Por este motivo, hay que evaluar cuidadosamente todas las ventajas que pueden tener estos seguros para evitar cometer errores en su contratación.
Coberturas mínimas que debe tener este tipo de seguro
Los seguros médicos para embarazadas deben estar adaptados tanto a las necesidades de la futura madre como del bebé. Las coberturas mínimas con las que deberías contar serán:
- Seguimiento completo del embarazo.
- Ecografías.
- Cursos para la preparación del parto.
- Asistencia completa durante el parto.
- Hospitalización.
- Asistencia para el bebé tras el nacimiento.
Estas son las coberturas médicas mínimas que debería tener tu seguro, pero a mayor número de coberturas tendrás un mejor servicio.
¿Qué son los períodos de carencia?
Antes de contratar los seguros médicos para las embarazadas, debemos tener en cuenta que existe un período de carencia de una duración de 8 meses. Esto quiere decir que, para poder disfrutar de todas las coberturas del embarazo y parto, tendrán que pasar 8 meses desde que se de alta la póliza para que cubra la hospitalización por parto.
Estos períodos se dan para evitar que las personas se suscriban únicamente para afrontar la situación determinada y luego se den de baja. Por este motivo, si estás pensando en ser madre, debes contratar el seguro con suficiente anticipación.
¿Se puede anular el período de carencia?
En los seguros médicos para embarazadas no se podrá anular el período de carencia, pero en algunas situaciones se tendrán que eliminar. Estas situaciones son las que puedan poner en peligro la vida del paciente, su integridad o producir un menoscabo permanente en su salud.
En los casos de partos prematuros, también se anulará el período de carencia igual que cuando una embarazada cambia de una aseguradora a otra. La última puede eliminar los períodos de carencia de muchos servicios, excepto por el parto, por lo que es algo crucial a tener en cuenta.