La enfermedad de Kawasaki es una enfermedad que afecta por lo general a los niños menores de 5 años. Es una enfermedad rara y si se detecta a tiempo y recibe tratamiento, los niños se recuperan y no tendrán efectos duraderos.
Es una enfermedad en la que los vasos sanguíneos se inflaman y esto podría debilitar las arterias que suministran sangre al corazón.
Cuando esta enfermedad no recibe el tratamiento adecuado puede causar daños permanentes en el corazón y, en casos raros, insuficiencia cardíaca.
Además, es más común en niños de ascendencia japonesa o coreana, pero puede aparecer en cualquier grupo étnico.
La edad media de los niños afectados ronda los 2 años y los niños que la padecen duplican el número de niñas afectadas.
Se estima que en Japón, país dónde la enfermedad es más frecuente, padecen la enfermedad 90 de cada 100.000 niños y es una de las principales causas de enfermedad cardíaca adquirida en niños, como informa la Fundación española del corazón.
Según la Universidad de Medicina de Chicago, entre el 15% y el 25% de los niños afectados por esta enfermedad podrían tener problemas cardíacos, especialmente, en las arterias coronarias.
Cuáles son las causas
Lamentablemente, la causa sigue siendo un misterio, aunque se sospecha que está provocada por virus, bacterias y la genética que predispone a desarrollar la enfermedad (más frecuente en asiáticos). Con lo que no existiría una única causa establecida.
[pull_quote_center]Los expertos sugieren que esta enfermedad podría estar causada por una combinación de factores.[/pull_quote_center]
Se cree que la enfermedad de Kawasaki no es contagiosa.
Además, no es común que más de un niño de la familia se vea afectado por la enfermedad y menos del 2% desarrolla la enfermedad más de una vez.
Por otro lado, según informan en el periódico El Confidencial, algunos investigadores creen que la enfermedad puede estar relacionada directamente con factores medioambientales que se dan en mayor medida en los países más afectados, como Japón.
El científico ambientalista Xavier Rodó ha realizado varias investigaciones epidemiológicas que apuntan al polvo asiático como posible causante de esta enfermedad.
El viento desplaza la arena de los desiertos de Gobi y Mongolia, formando nubes que alcanzan países como China, Japón y Corea, acumulando gran cantidad de contaminación.
Rodó encontró que el número de casos de enfermedad de Kawasaki aumentaba después de que pasarán estas tormentas de arena y los primeros síntomas aparecían al día siguiente. De manera, que este considera que la enfermedad no está causada por una infección, ya que se necesitaría más tiempo para desarrollarse, sino por un componente que se encuentra en la arena, aún desconocido.
Los investigadores siguen haciendo su trabajo y generando diferentes hipótesis acerca de las causas. De momento, sigue sin conocerse la causa de esta enfermedad que cada año afecta a entre 5000 y 6000 niños al año, solo en Japón.
Los síntomas…
Los síntomas son muy característicos y aparecen en fases. El primer y principal síntoma es la fiebre (39ºC – 102ºF o más) que persiste durante cinco o más días. Otros síntomas son los siguientes:
- Palmas de las manos y plantas de los pies rojas e inflamadas.
- Dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados.
- Erupción en alguna parte del cuerpo, generalmente en el tronco. En los bebés menores de seis meses es más grave en la zona del pañal.
Ojos muy rojos e inflamados.
- Labios secos y agrietados. Además, la lengua puede hincharse, presentar un revestimiento blanco y bultos rojos, se conoce como lengua de fresa.
- Irritabilidad y apatía.
Si la enfermedad no es tratada pueden aparecer síntomas secundarios en una segunda fase como, la descamación de la piel, dolor abdominal, diarrea, vómitos y dolor en las articulaciones.
Es importante acudir al médico si el niño presenta los síntomas mencionados anteriormente. Cuanto antes comience el tratamiento, menor será el riesgo de complicaciones cardíacas.
Cómo se diagnóstica
Para realizar el diagnóstico es necesario que se presenten algunos de los síntomas mencionados. Por otro lado, el médico puede realizar algunas pruebas que pueden incluir:
Electrocardiograma: registra la actividad eléctrica del corazón, los ritmos anormales y detecta el daño en el miocardio.
Ecocardiograma: evalúa la estructura y función del corazón.
Radiografía: se utiliza rayos X para obtener una imagen de los tejidos internos, huesos y órganos.
Hemograma: mide el tamaño, número y madurez de las células sanguíneas.
Velocidad de sedimentación globular: mide la rapidez con la que los glóbulos rojos caen en el fondo de un tubo de ensayo.
Análisis de orina: se buscan proteínas, glóbulos rojos y blancos.
Tratamiento
El tratamiento debe comenzar tan pronto como la enfermedad de Kawasaki es diagnosticada. Preferiblemente dentro de los diez días posteriores a la aparición de los primeros síntomas.
Por lo general, el niño deberá ser hospitalizado para recibir el tratamiento que consiste en una mezcla de anticuerpos con dosis altas de aspirina para combatir la inflamación.
Una vez la fiebre y otros síntomas desaparecen, los niños deberán continuar tomando dosis más bajas de aspirina durante varias semanas.
[quote_box_center]¡Importante! Antes de darle aspirina al niño durante una enfermedad viral debes consultar con el pediatra. Esta se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar el Síndrome de Reye, una enfermedad poco frecuente pero grave.[/quote_box_center]
La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU, recomienda que los niños que han sufrido la enfermedad, deberán llevar un seguimiento, una ecocardiografía cada 1 o 2 años, con el fin de detectar posibles complicaciones cardíacas.
¿Por qué la enfermedad de Kawasaki es preocupante?
La mayor preocupación relacionada con la enfermedad de Kawasaki es que el corazón y los vasos sanguíneos se vean afectados.
Las arterias coronarias son los vasos que le proporcionan al músculo cardíaco el suministro de sangre rico en oxígeno.
Esta enfermedad puede debilitar la pared de las arterias, ocasionando protuberancias o globos en las mismas. Cuando esto sucede, se denomina aneurisma.
Cuando el miocardio se irrita e inflama, el ritmo cardíaco puede ser irregular, es lo que se conoce como arritmia.
En la mayoría de los casos, los efectos sobre el corazón son transitorios. Sin embargo, en ocasiones los problemas en las arterias coronarias persisten durante período más prolongados.
Los síntomas pueden controlarse si se detectan pronto. Después de comenzar el tratamiento, los síntomas comienzan a remitir a los dos días.
Cuando la enfermedad no recibe tratamiento es cuando pueden aparecer complicaciones graves, como la vasculitis, una inflamación de los vasos sanguíneos.
También puede inflamarse el miocardio (músculo del corazón), las válvulas cardíacas o la membrana externa que cubre el corazón. Pueden aparecer las arritmias y producirse anomalías en el funcionamiento de algunas válvulas cardíacas.
soy mamá de un niño diagnosticado de kawasaki atipico en 2014, con 18 meses, he creado un blog, para compartir información y las historias de otros peques
Gracias por tu comentario y mucho ánimo con tu hijo. Un saludo!