El autismo es un trastorno del desarrollo y afecta al desarrollo cerebral normal de las habilidades sociales y de comunicación. Por lo general, se manifiesta durante los tres primeros años de vida y se caracteriza por aislamiento social, dificultades para comunicarse y patrones de conducta estereotipados.
Causas
Las causas del autismo no están claras. Es un trastorno ligado a una alteración en la biología y química del cerebro. Probablemente, sea provocado por una combinación de factores. Puede ser hereditario y algunas investigaciones muestran que hay muchos genes involucrados. (1)
Sin embargo, las últimas investigaciones apuntan que los factores ambientales pueden ser tan importantes en el desarrollo del autismo (55%), como los genes (37%). (2)
Parece que algunos bebés nacen con una predisposición genética al autismo y este se desarrolla por algo en el ambiente externo, ya sea durante el embarazo (factores externos que afectan a la madre) o en algún momento después del nacimiento. (3)
Algunos factores prenatales pueden contribuir al autismo. Aunque existe poca investigación sobre ello.
- Tomar antidepresivos durante el embarazo, especialmente en los 3 primeros meses.(4)
- Las deficiencias nutricionales, sobre todo no recibir suficiente hierro y ácido fólico. (5)
- La edad de la madre (más edad, mayor riesgo).
- Las complicaciones durante el embarazo o poco después del nacimiento, como bajo peso al nacer o anemia neonatal.
- Las infecciones maternas durante el embarazo.
- La exposición a contaminantes químicos, como metales y pesticidas, cuando se está embarazada.
Reducir el riesgo de autismo – Consejos para mujeres embarazadas
- Tomar un multivitamínico diario que contenga 400 microgramos (0.4 mg) de ácido fólico. Esto ayudará a prevenir defectos en la espina bífida y aunque, haya poca investigación también puede contribuir a reducir el riesgo de autismo.
- Evitar los antidepresivos. Consultar con su médico acerca de los riesgos de estos medicamentos. Ya que una depresión no tratada también puede afectar al bienestar del bebé al nacer.
- Cuidados. Alimentación nutritiva, evitar infecciones y realizar un seguimiento con su médico durante el embarazo
La importancia de la detección temprana
El desarrollo general de todos los niños debería ser examinado a las 9, 12, 18, 24 y/o 30 meses. Además, la Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños sean evaluados para detectar el Trastorno del espectro autista (TEA) a los 18 y 24 meses.
Si un niño está en alto riesgo de padecer TEA (padres o hermanos con TEA) y tiene algunos síntomas, pueden ser necesarios exámenes adicionales.
Una detección temprana es fundamental y por ello, es esencial prestar atención al desarrollo del niño.
Diagnóstico
Por lo general, es necesario un médico con experiencia en el diagnóstico y tratamiento del TEA para hacer un diagnóstico real. No existe ninguna prueba biológica y con frecuencia el diagnóstico se basa en los criterios de un libro médico llamado Manual Estadístico y Diagnóstico de enfermedades mentales (DSM – V).
Una evaluación puede incluir un examen físico y del sistema nervioso. Además, se pueden hacer exámenes para detectar si hay un problema genético o en el metabolismo.
Se recomienda que un equipo de especialistas evalúen al niño en distintas habilidades:
- Comunicación
- Lenguaje
- Destrezas motoras
- Habla
- Rendimiento escolar
- Habilidades cognitivas
Tratamiento
Actualmente, no existe cura para el TEA. Sin embargo, una intervención temprana, apropiada e intensiva mejora el pronóstico de la mayoría de los niños pequeños con TEA.
Se puede usar una combinación de diferentes técnicas para el tratamiento. Algunas de ellas son las siguientes:
Análisis de comportamiento aplicado (ABA)
ABA se basa en la idea de que las personas son más propensas a repetir comportamientos que son recompensados y no aquellos que no son reconocidos o ignorados. Desde 1960, los investigadores han reconocido que ABA puede ayudar a los niños con autismo (7).
Este programa ayuda a desarrollar una serie de habilidades y al mismo tiempo, reduce las conductas problemáticas.
Un terapeuta entrenado pasará entre 10 y 15 horas semanales con el niño. Todos los niños con autismo son únicos y tienen necesidades específicas de aprendizaje. Por ello, es necesario desarrollar un programa de análisis de comportamiento aplicado que se adapte a las necesidades de cada niño.
El tratamiento comienza con una evaluación por parte del terapeuta para determinar cuáles son las habilidades que el niño ya posee y aquellas en las que hay algún déficit.
Se desarrollará un programa destinado a aumentar las habilidades del niño con metas relacionadas con este en distintas áreas, como pueden ser:
- El desarrollo académico.
- Las habilidades de comunicación.
- Habilidades sociales y de interacción con el medio ambiente.
Este tratamiento es más eficaz si se comienza cuando los niños son menores de 5 años, aunque niños mayores también pueden beneficiarse, los resultados no suelen ser tan exitosos. Se puede realizar en el propio hogar del niño y puede ser muy costoso.
Tratamiento y educación de niños con autismo y con impedimentos relacionados con la comunicación -TEACCH
Este tratamiento se basa en la creación de ambientes de aprendizaje estructurados. Se usan calendarios con las actividades diarias y esto ayuda a los niños a entender cómo funciona la vida para que puedan ser más independientes.
Se pone gran énfasis en el aprendizaje estructurado mediante el uso de ayudas visuales. Los niños con TEA responden mejor a la información que se les presenta visualmente.
Se utiliza en pacientes con autismo de todas las edades y niveles de habilidad.
Medicamentos
No existe ningún medicamento para tratar el TEA en sí mismo, pero si se pueden usar algunos para tratar problemas emocionales o de comportamiento que son frecuentes en niños con autismo, como la agresión, ansiedad, problemas de atención, hiperactividad, irritabilidad, dificultad para dormir o cambios en el estado de ánimo.
Hitos del desarrollo
Al igual que los niños tienen una altura y un peso y esta va cambiando según va creciendo, también tienen hitos del desarrollo que los padres deben tener en cuenta. Habilidades como los primeros pasos, la primera sonrisa o agitar la mano para decir adiós, se llaman hitos del desarrollo. Los niños alcanzan hitos cuando juegan, aprenden, hablan y actúan. La observación de estos hitos puede ayudar a determinar si un niño tiene TEA.
La intervención temprana es clave para ayudar a un niño a alcanzar su máximo potencial. El Centro para el control y la prevención de la enfermedad (CDC) considera necesario crear conciencia acerca del desarrollo de hitos y la importancia de identificarlos y obtener ayuda temprana.
Los padres deben observar a sus hijos y confiar en su instinto y en su conocimiento sobre un desarrollo “normal”. Los niños con TEA se caracterizan por presentar problemas en juegos actuados, interacciones sociales y comunicación verbal y no verbal.
Los síntomas pueden variar y en algunos casos son más graves que en otros. Algunos de los comportamientos más comunes en TEA son los siguientes:
- Problemas para relacionarse con los demás o falta de interés por los demás.
- Evita el contacto visual.
- No le gusta que lo cojan en brazos o lo abracen.
- Problemas para expresar necesidades.
- Dificultad extrema para adaptarse cuando se cambia la rutina.
- Reacciones inusuales a la forma en que las cosas huelen, saben, se ven, se sienten o suenan.
- No sonríe.
- No muestra interés en los juegos.
- Se repite o se hace eco de las palabras o frases que él o ella misma pronuncian (ecolalia).
- Retraso en el lenguaje.
- No señalan objetos.
Es importante, tener en cuenta que cualquiera de estos síntomas puede ser normal en algunas situaciones. Pero, un patrón de comportamientos inusuales, el uso constante de ciertos comportamientos durante mucho tiempo, o problemas para comunicarse o en las habilidades sociales, son motivo de preocupación.
Un estudio reciente mostró que los padres detectaron los síntomas en los niños con TEA antes de los 3 años, pero el promedio de edad para el diagnóstico no fue hasta los 5 años.
A continuación presentamos algunos hitos del desarrollo de 3 meses a 3 años. Estos pueden ayudar a los padres a sospechar de que algo va mal en el desarrollo de su hijo.
3 meses
- Empieza a sonreír.
- Se vuelve más expresivo y comunica más con la cara y el cuerpo.
- Lleva la mano a la boca.
- Agarra y mueve juguetes de mano.
- Sigue con la mirada objetos en movimiento.
- Reconoce objetos y personas a una cierta distancia.
- Sonríe al oír la voz de los padres.
- Empieza a balbucear.
- Imita algunos sonidos.
- Gira la cabeza hacia la dirección de donde viene el sonido.
7 meses
- Disfruta del juego social.
- Intenta conseguir objetos que están fuera de su alcance.
- Responde a su propio nombre.
- Se sienta con apoyo y luego sin apoyo.
- Cambia los objetos de una mano a la otra.
- Ponerse de pie con ayuda.
- Coger algo que se le ha caído.
- Extiende los brazos para que lo cojan.
1 año
- Es tímido o ansioso con extraños.
- Llora cuando los padres se van.
- Disfruta imitando cuando juega.
- Repite sonidos y gestos.
- Puede comer con las manos él solo.
- Encuentra objetos ocultos.
- Empieza a usar objetos correctamente (vaso, peine, teléfono).
- Usa gestos simples como decir “no” con la cabeza.
- Dice “papá” y “mamá”.
- Usa exclamaciones como “¡Oh!”.
- Trata de imitar palabras.
- Gatea hacia delante.
- Camina con ayuda.
- Golpea dos objetos juntos.
2 años
- Imita el comportamiento de otros, sobre todo de adultos y niños mayores.
- Muestra entusiasmo en compañía de otros niños.
- Demuestre ser cada vez más independiente.
- Puede mostrar un comportamiento desafiante.
- Empieza a ordenar formas y colores.
- Juego fantástico.
- Utiliza frases simples.
- Sigue instrucciones simples.
- Repite palabras escuchadas en una conversación.
- Camina solo.
- Puede hacer garabatos en un papel.
3 años
- Imita a los adultos y a los compañeros de juego.
- Muestra afecto por las personas con las que está familiarizado.
- Puede respetar el turno en los juegos.
- Entiende el concepto de “mío”, “él” y “ella”.
- Expresa afecto abiertamente.
- Expresa varias emociones.
- Juega usando la imaginación.
- Ordena objetos por su forma y color.
- Completa puzles de 3 y 4 piezas.
- Entiende más frases.
- Utiliza 4 o 5 frases seguidas.
- Puede decir su nombre, edad y sexo.
- Sube y baja escaleras alternando los pies.
- Puede usar un triciclo.
- Sostiene un lápiz en una posición casi correcta.
Referencias
http://raisingchildren.net.au
http://www.autism-society.org
http://www.autism-society.org/wp-content/uploads/2014/04/learning-signs.pdf
(1) http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001526.htm
(2) Joachim Hallmayer – Universidad de Stanford
(3) http://www.helpguide.org/articles/autism/autism-symptoms-and-early-signs.htm
(4) Lisa Croen y su equipo de la División de Investigación de Kaiser, Oakland, California
(5) http://articulos.mercola.com
(6) Harvard Health Publications
(7) http://www.webmd.com
