El mejor alimento para tu bebé, siempre será tu propia leche, pero no siempre es fácil compaginar la lactancia materna con la vida diaria. Esto especialmente si debes reincorporarte al trabajo por lo que es más difícil mantener la rutina de tomas. Por este motivo, la conservación de la leche materna es un aspecto básico que debes tener en cuenta.
Para ello, necesitarás un sacaleches o extraerte la leche de forma manual, de esta forma, podrás seguir alimentando a tu bebé incluso si no estás en casa. Sin embargo, el proceso no consiste únicamente en extraer la leche materna, puesto que el correcto proceso de conservación será vital.
Es por este motivo que, hoy te tengo unas recomendaciones que te serán de gran ayuda para que puedas almacenar tu leche y al mismo tiempo garantizar su calidad.
¿Cómo se conserva la leche materna?
En caso de que no vayas a utilizar la leche materna de inmediato, lo mejor es mantenerla refrigerada. Sin embargo, si no va a ser utilizada en unos pocos días, lo mejor es que la congeles. Sin embargo, cuando almacenas la leche perderás algunas de sus propiedades de la misma, por lo que se debe usar en el menor tiempo posible.
Es importante mantener unas condiciones óptimas de calidad y seguridad para la leche materna, teniendo en cuenta los siguientes aspectos básicos:
- Antes de la extracción debes asegurarte de lavarte bien las manos.
- Esteriliza muy bien los recipientes de extracción y conservación antes de usarlos y almacenar la leche.
- Una vez extraída la leche tendrás que guardarla de inmediato en la nevera o en el congelador.
- Siempre debes almacenar la leche en la parte superior de la nevera que es la más fría, nunca la almacenes en las baldas de la puerta porque no recibirá el suficiente frío.
- Asegúrate de marcar los recipientes con la fecha y hora de extracción, para que siempre puedas comenzar a usar las más antiguas. De esta forma irás renovando tu stock de una forma óptima.
- Si descongelaste la leche no la vuelvas a congelar porque esto hará que pierda todas sus propiedades y podría incluso intoxicar a tu peque.
Si sigues estos consejos, te aseguro que lograrás conservar de forma adecuada la leche para que puedas tener una reserva para tu pequeño.
¿Cuánto tiempo se puede mantener la leche materna a temperatura ambiente?
Por temperatura ambiente estaremos considerando una temperatura entre los 19 y los 22 °C, siendo en estas condiciones que la leche puede conservarse alrededor de 6 a 8 horas. Esto siempre que se hayan seguido estrictamente las pautas de higiene y desinfección al momento de la extracción de la leche.
Sin embargo, si la temperatura ambiental es más alta, menos tiempo aguantará a temperatura ambiente. Durante el verano, lo mejor es mantenerla siempre refrigerada o usarla lo antes posible, porque este tiempo se suele reducir considerablemente.
¿Cuánto tiempo dura la leche materna refrigerada o congelada?
Dependiendo de en qué parte de tu frigorífico guardes la leche dependerá el tiempo de duración que tendrás. En el frigorífico a una temperatura promedio de 4°C, el tiempo de duración será de 8 días, mientras que en el congelador a -18°C, esta puede durar hasta 4 meses.
Es esencial que la leche se guarde en la nevera o en el congelador de forma inmediata cuando se extrae, para evitar que se vaya a deteriorar. En caso de que no lo hagas puede perder propiedades nutritivas, e incluso podría llegar a ser perjudicial para tu hijo.
Ten presente que, si descongelas la leche materna, esta no se debe volver a congelar bajo ninguna circunstancia. En estos casos, podrás conservarla en la nevera por un período máximo de 24 horas, o si es a temperatura ambiente podrás usarla en las próximas 2 a 4 horas, y en caso de que el bebé no la consuma toda tendrás que descartarla.
Consejos para almacenar la leche materna en la nevera
Es importante seguir algunas pautas que resultarán básicas a la hora de conservar la leche de forma óptima en el refrigerador. Dentro de las principales que debes tener en cuenta están:
- La leche se debe almacenar en la nevera justo después de la extracción.
- Es importante almacenarla en recipientes específicos para la conservación de leche materna que estén completamente libres de BPA. La leche debe quedar bien aislada, para que no se contamine o se derrame dentro de la nevera.
- Los recipientes deben ser esterilizados antes de colocar la leche en ellos, pero si usas bolsas, asegúrate de usar una nueva cada vez.
- Bajo ninguna circunstancia se debe añadir leche caliente a la que ya tienes refrigerada.
- Tampoco debes mezclar la leche recién refrigerada con otra que ya lleva varios días en la nevera porque se estropeará muy rápidamente.
- Siempre se debe usar la leche más antigua que tienes en la nevera, por lo que el etiquetado será algo básico.
- Es importante almacenar la leche en la parte posterior de la nevera, donde la temperatura es más baja.
- Nunca almacenes la leche en la nevera por más de 8 días.
Consejos para congelar la leche materna
En caso de que necesites conservar la leche por semanas o incluso por meses, siempre se debe congelar. Para hacer el proceso de una forma adecuada tendrás que fijarte en los siguientes puntos clave:
- Inmediatamente después de la extracción se debe almacenar en el congelador.
- Siempre se deben usar bolsas o recipientes que estén libres completamente de BPA, y que mantengan la leche bien aislada.
- No se deben usar recipientes de cristal, porque estos no cierran herméticamente y se pueden romper si se congelan.
- Llena como máximo ¾ partes del recipiente, en especial porque al congelar la leche esta aumentará ligeramente de tamaño.
- Se debe etiquetar el recipiente con la fecha de extracción y la cantidad de leche que contiene.
- Es mejor almacenar menos de 60ml por contenedor. Esto permitirá que se descongele más rápidamente, y será más fácil de gastar cada contenedor sin que tengas que tirar gran parte de la leche que te sobre.
- Nunca añadas leche calienta a un contenedor que ya tiene leche congelada.
- Siempre debes almacenar la leche en la parte posterior del congelador que es donde la temperatura es más constante.
- No almacenes leche materna congelada por más de 4 meses. Si pasa este tiempo tendrás que tirarla.
¿Cómo calentar la leche conservada en la nevera o en el congelador?
Es importante tener en cuenta que para cada caso existe un método para hacerlo de una forma correcta. Por este motivo, tenemos que considerar ambos casos por separado:
Leche refrigerada
Para calentar esta leche, debes poner el recipiente unos minutos en agua templada, o usar un calientabiberones para que todo el contenido se caliente de forma homogénea a la temperatura ideal para tu bebé.
No se recomienda que utilices agua hirviendo o el microondas para calentar la leche materna incluso si tienes prisa. Esto debido a que los nutrientes de la leche son muy sensibles, y podrías terminar por destruirlos haciendo que la leche pierda todas sus propiedades.
Leche congelada
Para descongelar la leche debes dejarla en la nevera desde la noche anterior a su uso. También se puede poner la bolsa o el recipiente en agua templada hasta que la leche se haya liquidificado por completo. No es aconsejable dejar la leche a temperatura ambiente hasta que se descongele.
Una vez que la leche se haya descongelado y atemperado se debe utilizar en las próximas 2 horas, y si la descongelaste en la nevera, no debes dejarla más de 24 horas hasta utilizarla para garantizar su calidad. En caso de que no se cumplan con estas pautas tendrás que desechar la leche y descongelar otro recipiente.
¿Cómo escoger un sacaleches para ti?
Existen diferentes tipos de extractores de leche, algunos son manuales y otros son eléctricos, y para escoger un modelo que se ajuste a tus necesidades tienes que tener claro el uso que le quieres dar.
Para el uso diario, se conseja optar por un modelo eléctrico en especial porque estos son mucho más eficientes en su tarea. Pero, si lo que quieres es ahorrar dinero, y lo usarás únicamente de forma esporádica un modelo manual puede ser una buena elección.
La leche se ha separado en dos capas, ¿Qué debo hacer?
Es normal que la leche se separe en dos capas, en especial porque la leche tiene una gran proporción de lípidos y estos son hidrófobos, por lo cual se separan en su propia casa. Es un proceso igual al que sucede cuando se mezcla agua y el aceite.
Esto no quiere decir que la leche haya perdido sus propiedades o que se haya echado a perder, por lo que, si se cumplen con todas las condiciones que mencionamos anteriormente, no tendrás que desecharla. Simplemente, debes agitarla suavemente en el recipiente antes de alimentar a tu peque. Sin embargo, asegúrate de no agitarla con demasiada fuerza, porque podrías terminar por romper los componentes más sensibles de la leche, lo que te llevará a que pierda sus propiedades.
¿Qué hacer si sobra leche?
Si tu bebé no se ha acabado toda la leche materna, debes tener en cuenta que esta no se puede reutilizar. Esta debe ser descartada si no se utiliza en las 1 a 2 horas siguientes a que se ha calentado porque se estropea rápidamente.
Esto sucede porque el bebé al tomar del recipiente o biberón, le estará pasando bacterias de su boca a la leche. Por este motivo, esta leche no se debe almacenar nuevamente. Si quieres evitar esta situación lo mejor será que almacenes la leche en pequeñas cantidades.
¿Es normal que la leche que he almacenado tenga un olor extraño?
Puede que en algunas ocasiones la leche tenga un olor ligeramente distinto al olor con el que la almacenaste y esto puede ser normal. Si seguiste por completo las pautas de extracción y conservación, la leche tendría que estar en perfectas condiciones.
Sin embargo, si existe algún cambio de color o un olor muy fuerte, e incluso aparecen grumos lo mejor es tirarla. Esto debido a que esta leche podría poner en peligro la salud de tu bebé, y puede deberse a que es muy vieja.
¿Se puede hacer la extracción fuera de casa?
Puede que por cualquier motivo tengas que hacer la extracción fuera de casa, pero para ello siempre debes llevar una bolsa térmica o una nevera con bolsas de hielo dentro. Esto con la finalidad de que puedas guardar la leche de inmediato y que esta se mantenga refrigerada.
Siempre se deben usar recipientes herméticos o bolsas de almacenamiento de leche, y esta leche debe seguir los parámetros de la leche refrigerada para evitar inconvenientes. Asegúrate de usar recipientes libres de tóxicos como el BPA, y que la leche no esté en contacto directo con el hielo.
¿Son mejores los recipientes o las bolsas para almacenar la leche materna?
Ten presente que ambas opciones son buenas, y dependerá en gran medida de la comodidad que estés buscando, así como del gasto que quieras tener. En muchos casos los recipientes pueden ser una mejor solución, en especial porque estos se pueden reutilizar cuantas veces sea necesario.
Además, de esta forma podrás utilizar menos plástico de un solo uso, lo que puede contribuir con el cuidado del medio ambiente. Para el almacenamiento en el congelador los recipientes tienen que ser de plástico, mientras que si vas a guardar la leche en el frigorífico será indiferente si son de plástico o de cristal.
La tapa es muy importante, y esta debe cerrar herméticamente. Asegúrate de que los recipientes sean de grado alimentario, y que no tengan ningún tipo de tóxicos como el BPA, y si tienen una apertura amplia serán más fáciles de limpiar.
En caso de usar bolsas, debes comprar las que son específicas para la conservación de leche materna, y deben ser suficientemente gruesas para que no se puedan perforar fácilmente. Algunas bolsas son específicas para algunos extractores, pero estas pueden ser un poco más caras que las normales.