Cuando tomamos la decisión de tener un hijo, lo queremos ya. Lo primero que demos saber es que ese «ya», tal vez, nos tome más tiempo. Desde que tomas la decisión de quedar embarazada, debes darte, al menos, un año antes de empezar a preocuparte por una posible infertilidad.
Lo más importante es no presionarnos, no empezar a agobiarte con la idea de si eres estéril, ya que eso es totalmente contraproducente.
Cómo quedar embarazada
Para concebir un hijo, evidentemente, hay que mantener relaciones sexuales vaginales (sin anticonceptivo), durante tu periodo fértil del ciclo, es decir, durante la ovulación. Más concretamente, entre los 4 días previos a la ovulación y las 24 horas después.
Cómo saber cuándo estoy ovulando
Existen diversas formas de saber cuándo estás ovulando:
- Revisando tu calendario menstrual: La ovulación se suele dar el día 14 en un ciclo de 28 días
- Escuchando a tu cuerpo: Puedes sentir molestias, hinchazones en senos y vientre, tendrás más flujo o incluso sufrirás alguna pequeña pérdida de sangre
- Vigilando tu temperatura: Durante la ovulación, tu temperatura puede aumentar hasta medio grado.
- Controlando tu cérvix: Durante la ovulación tu cérvix cambia ligeramente, es más sueva y alta.
También puedes adquirir un test de de ovulación en cualquier farmacia. Son fáciles de utilizar y te informan sobre la fecha de ovulación, aunque tus ciclos sean irregulares. Estos test te pueden avisar de que vas a ovulan con 24 horas de antelación, gracias al análisis de concentración de hormonas en la orina. Tienen una fiabilidad del 96 %
¿Soy estéril? Factores que afectan a la fertilidad
La edad
Aunque, como ya sabemos, cada mujer es un mundo, se estima que la edad óptima para tener hijos está comprendida entre los 22 y los 30 años. La fertilidad alcanza su punto máximo hacia los 25 años y a partir de ahí, baja progresivamente, bajando con mayor intensidad a partir de los 38.
El 95% de las mujeres de 35 años logrará quedar embarazada tras tres años de tener relaciones sexuales de forma regular y sin protección. A los 37 años, este porcentaje baja hasta un 75%.
El peso
Tanto el sobrepeso como un peso por debajo de lo aconsejable, pueden afectar negativamente a la fertilidad. También otros trastornos relacionados con el peso, como la anorexia o variaciones constantes de peso (efecto « yo-yo ») pueden provocar trastornos en la ovulación.
Estar muy por debajo del peso normal, puede hacer que la mujer sufra ciclos menstruales irregulares o incluso que deja de ovular.
Cuando una mujer sufre sobrepeso, puede padecer también el llamado Síndrome de Ovario Poliquístico (SOPQ), una causa común de infertilidad femenina.
Aunque no se conocen con exactitud las causas directas, este síndrome se asocia con largos intervalos entre los periodos menstruales y el exceso de ciertas hormonas que inhiben la ovulación.
Estilo de vida
El consumo de tabaco o alcohol puede originar una ovulación denominada «de mala calidad».
Estos malos hábitos también afectan a la calidad de los espermatozoides. Por lo tanto, ambas partes deben llevar una vida saludable.
El estrés
Una vida con un alto nivel de estrés nos puede causar muchos problemas, incluyendo también problemas de fertilidad. El estrés puede hasta impedir la ovulación.
Mitos sobre la fertilidad
La mayoría de los problemas de fertilidad están relacionados con las mujeres
Falso. La infertilidad no es siempre un problema de la mujer, ambas partes se pueden ver afectadas en el mismo grado. Alrededor de un tercio de las causas se deben a problemas de la mujer; otro tercio a problemas del hombre, y las otras causas restantes a problemas de ambos o a problemas desconocidos.
Ya sea que no se puede lograr un embarazo por motivos relacionados con la fertilidad del hombre o de la mujer, la pareja de apoyar y sentir como mutua la causa. El apoyo emocional es un factor clave
Tomar píldoras anticonceptivas aumenta el tiempo de fertilidad
Falso. Ya tomes la píldora o no, seguirás liberando perdiendo óvulos cada mes. La píldora es un método anticonceptivo con una eficacia del 99% pero no protege a la mujer contra las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Estas ETS pueden afectar a la fertilidad.
Un embarazo previo indica que eres fértil
Falso. Haber estado embarazada, solo indica que en ese momento eras fértil. Tu capacidad de concepción ha podido cambiar, y de hecho cambia, durante el paso de los años, por diversos factores.
De hecho, el mayor grupo de infértiles son los que sufre la llamada infertilidad secundaria. Esta infertilidad secundaria se define como la incapacidad de concebir un hijo o llevar un embarazo a término tras haber concebido a uno o más hijos.
Esto ocurre con mayor frecuencia entre personas de mayor edad, propensa a padecer enfermedades, o con estilos de ida nocivos.
Llevar un estilo de vida saludable aumenta la vida fértil en una mujer
Falso. Para evitar problemas de fertilidad es muy importante llevar un estilo de vida saludable, no beber, no fumar y hacer ejercicio, pero esto no es el remedio definitivo contra la infertilidad. La genética y otros factores, que ya hemos enumerado, juegan un gran papel en la fertilidad de una mujer.
A los 45 años, una mujer tendrá menos de 5% de posibilidades quedar embarazada y más de un 70% de sufrir abortos espontáneos, aunque haya tenido embarazos previos (infertilidad secundaria).
La edad del hombre no importa
Falso. Siempre se ha creído que la edad del hombre no afecta a la infertilidad, que un hombre puede ser adre a cualquier edad. Pero recientes investigaciones ponen en entredicho esta creencia. Se han observado los hombres mayores de 40 años corren mayor riesgo de procrear una descendencia con anormalidades cromosómicas, lo que aumenta probabilidad de abortos espontáneos en sus parejas.
Aunque no existen estudios del todo concluyentes, todo indica que el número de niños con autismo y la esquizofrenia aumentan en casos en los que el padre sea mayor de 40 años de edad.
Todos los problemas relacionados con la fertilidad son diagnosticables
Falso. Existen muchas causas detectables y tratables para cosas de infertilidad, y cada vez, con nuevas tecnologías, se pueden detectar y tratas aún más. Pero esto no quiere decir que se pueda conseguir en el 100% de los casos.
En realidad, el 20% de parejas que acudan a un especialista con problemas relacionados con la infertilidad recibirán un diagnóstico de ‘infertilidad sin causa aparente’.
Este diagnóstico con es una sentencia de infertilidad perpetua. De hecho, esta ‘infertilidad sin causa aparente’, acaba con una ‘cura sin causa aparente’, ya se haya aplicado algún tipo de tratamiento o no.
El embarazo llega cuando se plantea la adopción
Falso. Todos conocemos casos de parejas que, tras años intentando concebir, deciden adoptar y quedan embarazados en el proceso. Esto no quiere decir que la adopción tenga un efecto mágico en nuestra fertilidad, lo que significa es que hemos dejado de presionarnos y obsesionarnos con el hecho de quedar embarazadas. Al bajar el nivel de estrés, nuestro cuerpo está más receptivo a concebir un hijo.
Tratamientos contra la infertilidad
Si llevamos un año o dos intentando tener un hijo y no lo hemos conseguido aún, quizás sea el momento de plantearnos ir a un especialista en reproducción.
Tu médico te hará una serie de análisis y pruebas que intentarán determinar si eres estéril o no.
Lo más importantes llegados a este punto, es mantener la calma. Puede que recibamos un diagnóstico que no nos guste, pero ese no es el final del camino.
Existen una infinidad de clínicas de reproducción asistida que puede ayudarte. En estas clínicas se utilizan “técnicas de reproducción asistida” (TRA). Este estas técnicas se encuentran las siguientes:
- Fecundación “In vitro”.
- Inseminación Intrauterina.
- Transferencias de gametos a trompas de Falopio.
- Madres de alquiler (técnica prohibida en muchos países).
- Congelación de embriones.
- Fecundación in vitro con embriones u óvulos donados.
Según el tipo y motivo de infertilidad, tu especialista puede aconsejarte un método u otro. Cada método, requiere unas atenciones distintas y, por tanto, tienen costes distintos.
me interesa la infertili8dad