Se supone que tener un bebé es uno de los eventos más importantes y felices de su vida. Sin embargo, usted se pregunta ¿por qué está tan triste?
Muchas mujeres experimentan algunos trastornos del estado de ánimo después del embarazo. Pueden sentirse ansiosas, irritables, solas, con miedo o falta de interés hacia su bebé, y es posible que experimenten sentimientos de culpa por todo ello.
En la mayoría de las mujeres los síntomas son leves y desaparecen por sí solos al cabo de unas semanas. Pero algunos estudios indican que algunas mujeres desarrollan una forma más prominente del trastorno del estado de ánimo y es lo que se denomina depresión postparto. Hay un número sorprendentemente alto de mujeres que desarrollan depresión postparto según un estudio de Norhtwestern University, 2013. (1)
La socióloga y escritora americana Charlotte Perkins Gilman, escribió acerca de su propia lucha contra la depresión postparto. Y algunos casos trágicos de depresión postparto o psicosis postparto incluyen los de las madres Andrea Yates y Susan Smith, ambas asesinaron a sus hijos.
“La salud mental de la mujer tiene un importante efecto en el desarrollo del feto, así como el desarrollo físico y emocional del bebé” (1)
La tristeza o melancolía postparto (baby blues) son un estado pasajero de gran intensidad emocional que se produce en aproximadamente el 50% de las mujeres. Puede comenzar a los 3 o 5 días después del parto y durar varias semanas.
Una mujer con tristeza o melancolía postparto puede llorar más de lo habitual y presentar problemas para dormir, es habitual que se sientan irritables y tristes. Estos estados son muy comunes y desaparecen por sí solos, sin necesidad de tratamiento, ya que no se consideran una enfermedad y no interfieren en la capacidad de la madre para cuidar de su bebé.
El estrés y una historia de depresión previa puede influir en que la tristeza o melancolía postparto se convierta en una depresión mayor.
Los factores de riesgo para la depresión postparto incluyen depresión previa, estrés psicosocial, falta de apoyo social y trastorno disfórico premenstrual anterior. Se estima que 1 de cada 8 mujeres sufren depresión postparto. (2)
Los síntomas más frecuentes son el llanto, incapacidad para disfrutar de actividades placenteras, problemas para dormir, fatiga, problemas de apetito, pensamientos de suicidio, sentimientos de incapacidad para ejercer como madre y problemas para concentrarse.
Aunque se pueden poner en práctica algunas pautas para prevenir la depresión posparto, esta tiene algunos condicionantes biológicos. Si presenta depresión postparto, es posible que se preocupe por la salud y el bienestar de su bebé. Pero también, puede tener pensamientos negativos sobre el bebé y miedo a hacerle daño. Aunque rara vez, las mujeres con estos pensamientos dañan a sus bebés.
La depresión postparto interfiere con la capacidad de una mujer para cuidar de su bebé.
Causas y factores de riesgo
No se ha encontrado ninguna causa específica de la depresión postparto. Pero si se ha relacionado con las siguientes:
- El desequilibrio hormonal se cree que juega un papel importante. Los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen rápidamente durante las 48 horas después del parto. Es probable que las mujeres que desarrollan depresión postparto sean más sensibles a estos cambios hormonales.
- Otro factor de riesgo a tener en cuenta es el haber tenido una enfermedad mental antes del embarazo o depresión postparto en algún miembro cercano de la familia. Al igual que haber padecido una depresión postparto en un embarazo anterior. (3)
- Los problemas de pareja, pérdida del empleo, falta de apoyo social por parte de familia y amigos, también pueden influir en una posible depresión postparto.
- Tener un aborto involuntario o muerte fetal. En estos casos, el riesgo es mayor para las mujeres que no tienen hijos y durante los primeros meses después de la pérdida.
- Los cambios físicos después del parto. La dificultad para perder peso y los cambios en el tono muscular. Muchas mujeres manifiestan estar muy cansadas después del parto y en las semanas siguientes. Además, la inflamación y dolor en la zona del perineo, pueden hacerlas sentirse incómodas. Hay que tener en cuenta que la recuperación física después del parto llevará más tiempo en los nacimientos por cesárea.
- Los cambios hormonales pueden afectar al estado de ánimo. Pueden presentar sentimientos de pérdida de identidad, sentirse abrumadas por la responsabilidad de cuidar a un bebé, estresadas con las nuevas rutinas, falta de sueño y sentirse menos atractivas físicamente.
- Los acontecimientos estresantes en su vida que se han dado durante el parto, o bien, después de este, también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar depresión postparto. Por acontecimientos estresantes se puede entender situaciones como: embarazo o parto difícil, bebé con problemas de salud, fallecimiento de un ser querido, enfermedades, problemas económicos o embarazo no deseado.
Síntomas
Los síntomas pueden aparecer desde las 24 horas hasta varios meses después del parto. Si presenta alguno de estos síntomas es recomendable consultar con un profesional.
- Estado de ánimo triste y llanto frecuente.
- Falta de interés o placer por las actividades que antes le resultaban agradables.
- Trastornos del sueño.
- Pérdida de peso.
- Pérdida de energía.
- Agitación y ansiedad.
- Sentimientos de inutilidad o culpa.
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
- Pensar en la muerte, el suicidio o el homicidio del bebé.
- Disminución del deseo sexual.
- Sentimientos de rechazo.
Los síntomas físicos como los dolores de cabeza, dolor de pecho, palpitaciones, entumecimiento, temblores o mareos y falta de aliento, pueden ser causados por la ansiedad. El trastorno de ansiedad postparto es un trastorno separado de la depresión postparto, pero a menudo ambos se presentan juntos.
Cuándo consultar con un médico
Si usted presenta cualquiera de las siguientes situaciones debería acudir a su médico.
- Tiene cambios de humor o se siente deprimido durante varios días seguidos después del nacimiento de su bebé.
- Siente que no puede hacer frente a las actividades cotidianas, incluyendo el cuidado del recién nacido u otros hijos.
- Tiene fuertes sentimientos de depresión o ira uno o dos meses después de parto.
Diagnóstico
Los síntomas de una depresión postparto son muy similares a los de otras enfermedades mentales, sobre todo la depresión.
Para diagnosticar la depresión postparto su médico le realizará una serie de preguntas.
- Acerca de sus síntomas: cuáles son, la duración de estos, el grado de gravedad.
- Le preguntarán si ha tenido estos síntomas o similares anteriormente.
- Le harán preguntas sobre antecedentes familiares, es decir, familiares con enfermedades mentales, problemas de drogas o consumo de alcohol.
- Historial médico, para determinar si hay una causa física para sus síntomas.
- Su médico también puede utilizar algún test que indique la probabilidad de que usted tenga depresión postparto. Por lo general, son entre 10 y 20 preguntas que deberá contestar y dependiendo del resultado, se le realizará otra evaluación.
Tratamiento
Hay una serie de cuidados que puede realizar en casa para mejorar su estado de ánimo. Pero estos no deben de sustituir al tratamiento con un profesional.
Cuidados en el hogar
- Rodearse de la familia, pareja y amigos, pedir ayuda con el cuidado del bebé.
- Cuidarse y descansar siempre que pueda. Aprovechar los momentos en los que el bebé duerme.
- No pasar mucho tiempo a solas.
- Dedicarle tiempo a su pareja.
- Tomar una ducha y vestirse cada día, no estar con el pijama todo el día.
- Salir de casa para dar paseos o visitar a algún amigo. Realizar actividades de ocio.
No preocuparse demasiado por las tareas domésticas.
- Hablar con otras madres le ayudará y aprenderá de su experiencia como madres.
Tratamiento médico
El tratamiento médico dependerá de la gravedad del trastorno depresivo.
Su médico puede recomendarle visitar a un psicólogo y realizar terapia individual o de grupo. En ocasiones, los grupos de apoyo pueden ser útiles, ya que todos han pasado por la misma situación que usted y puede sentirse comprendida.
Es importante que la familia y amigos entiendan el problema para que puedan ayudar. A veces, la terapia de pareja puede ser parte del tratamiento.
Medicamentos
Algunos médicos recomiendan el uso de medicamentos conocidos como estabilizadores del estado de ánimo, combinados con terapia.
Hay que tener en cuenta que el uso de medicamento puede afectar al bebé si este se está alimentando de leche materna.
Referencias
(1) Estudio de Northwestern University – http://www.sciencedaily.com
(2) http://www.emedicinehealth.com
(3) Department of Psychology, The University of Iowa, USA
http://www.medicinenet.com
