Los días de lluvia no tienen porque ser aburridos y hay muchas actividades que se pueden hacer en casa sin necesidad de salir a la calle. Por lo general, a los niños les gusta jugar con los adultos y compartir tiempo con ellos.
Lo mejor de jugar es que:
[pull_quote_center]Hay juegos que además de ser divertidos para toda la familia trabajan ciertas habilidades en los niños, como la memoria, creatividad, destreza motora y equilibrio entre otras.[/pull_quote_center]
Jugar forma parte del desarrollo y crecimiento de los niños. Algunos científicos creen que el tiempo invertido jugando es más importante que el pasado en la escuela de cara a la maduración del cerebro durante la infancia.
Jugar con tus hijos no debe convertirse en una obligación, sino en una necesidad para ambos. El juego enseña a los niños a ser más tolerantes, fomentan su imaginación y creatividad y los convierte en niños felices.
Cuando el niño juega con sus padres se refuerza el vínculo afectivo y además, ayuda a los progenitores a conocer mejor a sus pequeños y enseñarles valores y maneras de actuar en distintas situaciones.
A continuación, le propongo una lista de 15 juegos para jugar con sus hijos dentro de casa:
1. Puzles
Los puzles son una importante herramienta de aprendizaje educativo para los niños de todas las edades, ya que ayudan a desarrollar muchas habilidades.
¿Qué beneficios obtiene tu hijo? (1):
1. Trabaja sus habilidades cognitivas
Se trabajan las habilidades cognitivas, ya que los puzles tienen una amplia gama de temas, como el alfabeto, las verduras, los números, los medios de transporte, etc. Además, aumenta el conocimiento visual-espacial del niño.
2. Mejora la resolución de problemas
Para completar un puzle el niño tiene que pensar y desarrollar estrategias sobre cómo buscar y colocar las piezas (empezar por lo bordes, agrupar las piezas por colores, etc). Este proceso mejora la resolución de problemas, las habilidades de razonamiento y el desarrollo de soluciones que luego pueden ser transferidas a su vida personal.
3. Trabaja las habilidades motoras finas
Los puzles son una manera divertida para que los niños desarrollen y mejoren las habilidades motoras finas. Cuando hacen un puzle están obligados a recoger y agarrar piezas, moverlas, manipularlas y encajarlas en el lugar correcto, esto ayuda a que los niños trabajen los movimientos manipulativos pequeños que son necesarios para escribir o atarse los zapatos entre otras cosas.
4. Practica la coordinación viso-motora
Mejoran la coordinación viso-motora, o lo que es lo mismo la que comunica la mano con el ojo. Para colocar cada pieza el niño necesita coordinar los movimientos. Cuando son muy pequeños pueden equivocarse varias veces y hacer varios intentos hasta que la pieza encaje de forma correcta.
5. Fomenta el juego cooperativo
Los puzles son una gran herramienta para mejorar y promover el juego cooperativo. Cuando los niños trabajan juntos para completar un puzle o rompecabezas discutirán sobre cómo y dónde colocar cada pieza, tomarán turnos y compartirán la alegría al terminarlo.
6. Mejora la autoestima
Pueden mejorar la autoestima, ya que terminar un puzle puede darles una sensación de satisfacción por lograr el objetivo final.
¿Cuántas piezas debe tener el puzle?
El puzle debe ser adecuado para la edad y además, se deben tener en cuenta los intereses de los niños, ya que estos estarán más motivados si por ejemplo hacen uno de su película de dibujos animados favorita.
El número de piezas recomendado teniendo en cuenta la edad del niño suelen ser las siguientes:
- 2 a 3 años – 4 a 12 piezas
- 3 a 5 años – 12 a 50 piezas
- 5 a 6 años – 50 a 100 piezas
- 6 a 7 años – 100 a 200 piezas
- 7 a 8 años – 200 piezas
- 8 a 10 años – 300 piezas
- 12 años o más – 500 piezas o más
Hacer un puzle personalizado
También se pueden realizar puzles personalizados en casa. No son necesarios muchos materiales y es muy sencillo. Además, los niños también pueden ayudar a la elaboración de estos y les gustará ver a los miembros de la familia o mascotas en el rompecabezas.
Paso a paso:
- Elija una foto familiar o algún póster que tenga en casa.
- Debe pegarlo en un cartón o cartulina y hacer que los bordes coincidan, para ello, es probable que tenga que recortar la cartulina o cartón sobrante.
- Dibuje las piezas del puzle por la parte donde no está la imagen. Puede ser original y poner distintas formas.
- Recorte las piezas y ya tiene el puzle listo.
En el siguiente enlace puede ver cómo hacer el puzle con más detalle.
2. Buscar el tesoro
Se pueden colocar pistas por toda la casa que vayan dirigiendo al pequeño hacia el tesoro.
Ejemplos: «Da tres pasos cortos hacia tú derecha y busca la siguiente pista en algo redondo» o «Salta 4 veces hacia delante y estarás muy cerca del tesoro».
Puede ayudarle diciendo “caliente” si se acerca al lugar donde están colocadas las pistas, o “frío” si está lejos de las pistas. Los niños se motivarán si saben que al final obtendrán su recompensa. Esta puede ser algún alimento que les guste mucho (chocolates o caramelos) o unas monedas para que pongan en su hucha.
Puede hacer un mapa, como si la casa fuese una pequeña isla. Para que el niño se motive aún más pueden disfrazarse de piratas. Solo necesitará ponerse un pañuelo en la cabeza y taparse un ojo, para que el juego le parezca más divertido.
Este juego está recomendado a partir de los 5 años y el niño podrá mejorar sus habilidades de estrategia, atención y agilidad. Al tener que buscar las pistas para llegar al objetivo el niño deberá recordar por dónde ha pasado y diseñar una estrategia para encontrar el tesoro.
3. Twister o enredos
Este es un juego muy divertido para jugar con niños a partir de los 6 años. Se puede obtener el juego en cualquier juguetería, o bien, hacerlo de forma artesanal en casa.
Para ello solo necesitaremos un espacio donde colocaremos círculos de colores pegados en el suelo y en un cartón con los diferentes colores debemos de colocar las instrucciones haciendo una especie de ruleta. Estas pueden ser: mano derecha al rojo, pie izquierdo al azul, etc.
El Twister, además de ser un juego divertido con el que disfrutan tanto niños como adultos, exige destreza manual y ayuda a mejorar el equilibrio y a coordinar el cuerpo con el cerebro. Además, ayuda a trabajar aspectos personales como el compañerismo, el trabajo en grupo y mejora las habilidades sociales.
Si quieres hacer un twister casero visita el siguiente enlace, donde te explican paso a paso cómo hacer este juego.
4. Collage o móviles
Hay algunas actividades que sirven para desarrollar las habilidades creativas e imaginación de los niños. Estas habilidades son fundamentales para que en su etapa adulta pueden hacer frente a los problemas de forma mucho más sencilla y con diferentes opciones.
Hacer un collage es una de las actividades que ayuda a trabajar la creatividad e imaginación en los niño. La idea consiste en utilizar diferentes materiales, fotos, revistas, colores, y todo lo que se le ocurra, para hacer una composición en un papel o cartulina. No tiene porque representar ningún objeto, puede ser una idea totalmente abstracta.
También pueden hacer móviles para colgar en la pared. Para ello, pueden usar algo de cuerda fina y diferentes objetos como vasos de plástico, CD viejos, etc.
Es importante que el niño cree su propio collage y dejarlo hacer y colocar los elementos que él/ella decida. Algunos niños son muy creativos desde pequeños, es importante fomentar estas habilidades y dejar que el niño se exprese a través de sus creaciones, quizás tenga en casa un próximo Van Gogh.
5. Movies: ¿Qué película es?
Si su hijo es un amante de las películas, puede proponerle jugar a “movies”. Este juego consiste en adivinar la película que un miembro de la familia tiene que representar con mímica. El que adivina deberá de hacer la siguiente película.
También se puede jugar haciendo dos equipos. Uno de los equipos piensa en el nombre de una película y se lo dice a uno de los miembros del equipo contrario que debe intentar que su equipo la adivine haciendo mímica durante un minuto.
Este juego no está indicado para niños muy pequeños, pueden jugar aquellos niños a partir de los 5 o 6 años.
El niño tendrá que usar su imaginación para hacer gestos o movimientos que se puedan relacionar rápidamente con la película.
Otra opción es imitar personajes de series de dibujos animados, ya que los niños están más familiarizados con estas al verlas prácticamente todos los días.
6. ¿Qué animal soy?
Imitar animales puede provocar la risa de toda la familia, pero además tiene una función educativa, ya que favorece el desarrollo del lenguaje y la discriminación auditiva en los niños. Al imitar los distintos sonidos de los animales se trabajan muchos fonémas y eso ayudará a que el pequeño aprenda a identificarlos. Por ejemplo: muuu, kikiriki, gua, miau, etc.
Es un juego ideal, sobre todo cuando los niños son más pequeños, entre los 18 meses y 3 años. El juego consiste en adivinar que animal se está imitando. El que adivine deberá de imitar otro animal y así sucesivamente.
7. Cocinar
Cocinar con los niños puede convertirse en juego muy divertido para ellos. Además, cocinar puede ser una manera práctica de enseñarles a los niños habilidades básicas para la vida y además, se pueden reforzar otras habilidades académicas como la lectura, las ciencias y las matemáticas. El tiempo en la cocina también fomenta la interacción y la comunicación entre padres e hijos.
Los niños también pueden obtener otros beneficios:
- Mejora su autoestima. Si el niño ayuda a preparar la comida puede sentirse importante por haber aportado algo a la familia. Además, es un buen momento para hacerle ver la importancia del trabajo en equipo.
- Usar la imaginación. Animar al niño a que use la imaginación para expresarse en la cocina. Esto le dará la oportunidad de experimentar y mejorar sus habilidades para resolver problemas. Deje que mezcle recetas, sustituya ingredientes o sugiera otros nuevos.
- Experiencias sensoriales. Los niños, sobre todo los más pequeños, dependen de sus sentidos para explorar el mundo. Cocinar le ofrece la oportunidad de utilizar los sentidos de la vista, oído, olfato, tacto y gusto. Trabajar con los alimentos le permite prestar atención a sus sentidos de forma individual y conjunta. Además, también pueden mejorar sus habilidades de motricidad fina al trabajar con los utensilios de cocina.
8. Postales
Otra forma de pasar una tarde amena es realizando postales para enviar a los familiares. Puede utilizar papel o cartulina blanca o de colores y usar alguna foto del pequeño.
El niño debe personalizar la postal y decidir a quién quiere enviarla. Una vez finalizada se colocará en un sobre y deberá colocarla en el buzón.
Es preferible colocar diferentes materiales en una mesa y dejar que el niño ponga a trabajar su imaginación. Puede sugerirle alguna idea si ve que tiene dificultades para empezar.
Esta sencilla actividad puede realizarse con niños a partir de los 3-4 años y pueden pasar una tarde muy entretenida. Creando postales los niños desarrollan sus habilidades creativas y mejoran su motricidad fina al tener que colorear o recortar papeles.
9. Todos a bailar
¿Tiene un pequeño bailarín en casa? Esta actividad le encantará.
Ponga la música que más le gusta y bailen por toda la habitación. Uno de los adultos deberá encargarse de parar la música y en ese momento los que bailan deberán quedarse totalmente quietos hasta que la música comience a sonar de nuevo. Las personas que se muevan cuando la música no suene serán eliminadas, así hasta que quede uno que será el ganador.
Este juego ayudará a canalizar la energía de los niños cuando estén en casa. Es una manera de mantener a los niños activos sin necesidad de salir de casa.
[quote_box_center]Bailar es beneficioso para los niños de cualquier edad. Al ser una actividad física su salud en general mejora de forma significativa cuando bailan de forma regular. El baile también aumenta la flexibilidad, la fuerza física y la resistencia de los niños, además, del equilibrio y la coordinación.[/quote_box_center]
10. Texturas – Reconociendo objetos
En una bolsa o caja de cartón podemos colocar varios objetos, no punzantes, para que el niño meta la mano y adivine de qué objeto se trata.
También se pueden colocar alimentos, como diferentes frutas, para que aprenda a diferenciarlas según la forma y la textura de cada una de ellas.
Es un buen ejercicio para estimular el sentido del tacto y que aprenda a diferenciar las texturas y formas. Este juego está recomendado a partir de los 3 años cuando tienen un vocabulario más amplio y pueden mencionar los objetos.
11. Disfrazarse
Disfrazarse e imitar a los padres u otros miembros de la familia, o bien, a personajes famosos. Colocar una caja con ropa y zapatos que tenga en el armario y dejar que elijan los elementos que quieran para representar al personaje elegido.
A los niños les divierte mucho hacerse pasar por adultos y pueden llegar a imitarlos muy bien, ya que desde muy pequeños imitan en todo a los adultos.
La imitación es uno de los recursos más importantes que poseen los niños. Cuando adquieren la habilidad de imitar el cambio que se produce en ellos es muy grande. La adquisición del lenguaje va a depender en gran medida de la capacidad de imaginación del niño. Al imitar los roles de los demás también se vuelven más sociables y comienzan a mostrar nuevas habilidades.
Por eso, se puede concluir que:
«La imitación es la base del aprendizaje».
12. Casa de cartón
Si es habilidosa con las manualidades puede atreverse a fabricar una casa con cartones y otros materiales que se le ocurra.
El niño estará encantado de colaborar y de poder jugar dentro de la casa una vez se haya finalizado. Pueden decorarla pintando las ventanas y las puertas.
Fabricar una casa de cartón u otros juguetes con material reciclado, fomentará la creatividad del niño y le hará tomar conciencia de la importancia del reciclaje y de que los materiales pueden ser reutilizados.
13. Cuidado por dónde pisas
Puede colocar papeles en el suelo y pedirle al pequeño que cruce la habitación pisando solo los papeles. No vale pisar el suelo. Los papeles puede cambiarlos de lugar y alejarlos para dificultar la actividad. Puede incluir pequeños objetos al final del camino que tiene que ir recolectando, según vaya avanzando.
Esto ayudará a que el niño trabaje el equilibrio y la solución de problemas, ya que debe buscar el camino más adecuado para no pisar el suelo. Es un actividad ideal para niños a partir de los 3 años.
14. Juego de palabras – STOP
El juego de palabras “STOP” está indicado para niños un poco mayores. En un papel en blanco se colocan varias columnas. Cada una de ellas tendrá en la primera línea una palabra, como por ejemplo: comida, color, nombre, prenda de vestir, etc. Una persona deberá a comenzar a pensar el abecedario (no decirlo en voz alta) y otra dirá STOP. La persona que decía el abecedario dirá la letra en la que se ha parado y todos deberán escribir palabras que empiecen por esa letra, en las distintas columnas. El primero que termine dirá STOP y se dirán todas las palabras en alto. El que más veces diga STOP y tenga todas las palabras correctas ganará.
Este juego es muy popular tanto en niños como en adultos. El niño debe tener un vocabulario amplio para poder jugar, por ello es recomendable a partir de los 7-8 años de edad.
Aquí se trabajan distintas habilidades, como la atención, memoria y agilidad mental, ya que tiene que completar la lista de palabras en el menor tiempo posible.
15. Érase una vez…
Entre todos los miembros de la familia pueden inventar un cuento.
La persona con más edad comienza la historia y el resto de la familia la va completando. Alguien puede ir escribiendo la historia para leerla cuando se termine. Intente narrar cosas graciosas para hacer reír a los más pequeños de la casa.
Además, de fomentar la imaginación y la creatividad, esta actividad ayuda a mejorar la atención y memoria, ya que debe escuchar al resto de narradores y recordar lo que dicen para poder continuar inventando la historia.
16. Ajedrez
El ajedrez es un juego de estrategia que tiene beneficios a cualquier edad, ya que favorece el ejercicio y desarrollo de aptitudes mentales, tales como, atención, memoria, abstracción, razonamiento e imaginación entre otras.
[quote_box_center]En algunos centros escolares el ajedrez es una asignatura optativa. Jugar al ajedrez puede tener efectos positivos en la inteligencia y en el rendimiento escolar del menor.[/quote_box_center]
Los niños pueden empezar a jugar a partir de los 4 años aproximadamente, e incluso antes. Cuanto antes se inicien en la práctica del ajedrez, más ventajas obtendrán.
¿Cómo enseñar a un niño a jugar al ajedrez?
1. En primer lugar, el niño debe tener un primer contacto con el tablero y las fichas. Debe familiarizarse con los elementos del juego, tocándolos y jugando con ellos. Es importante que se sienta motivado y tenga interés en el ajedrez. No debe sentirlo como un obligación, ya que si es así perderá el interés.
2. Una vez el niño se haya familiarizado con las piezas y el tablero se comenzarán a explicar los movimientos más simples, empezando por la torre y terminando por el peón. Es importante dedicarle tiempo a cada una de las fichas y una vez se explica el movimiento dejar que el niño mueva la pieza por el tablero.
3. Puede jugar con las fichas que ya conoce e ir añadiendo nuevas poco a poco.
4. Una vez conozca todas las fichas y sus correspondientes movimientos, puede explicarle las normas básicas del juego y el objetivo final.
17. Videojuegos
Los videojuegos han adquirido un papel importante el desarrollo de los niños y la mayoría de ellos los utiliza a diario. En los últimos años, los videojuegos han recibido muchas críticas y se han numerado un sinfín de desventajas. Sin embargo, otros defienden que los videojuegos son beneficiosos en el desarrollo y educación de los más pequeños de la casa. Es el caso de Marc Prensky, especialista en educación y aprendizaje, el cual sostiene que los métodos educativos tradicionales no se adaptan a las necesidades ni a la forma de entender el mundo que tienen los niños en la actualidad.
Los videojuegos pueden poner a los niños en ciertas situaciones de riesgo, pero en las que no correrán ningún peligro. Esto les ayuda a tomar decisiones difíciles de manera rápida ante situaciones de tensión en la vida real.
En conclusión:
- «Todo esto prepara a los niños para convertirse en mejores profesionales en el futuro«.
Sin embargo, los videojuegos también pueden tener inconvenientes y el papel de los padres es fundamental para evitarlos. Es esencial gestionar el tiempo y el tipo de videojuegos a los que juega el niño. Algunos pueden tener contenido violento, sexista o lascivo, que facilitan que los niños se hagan inmunes a los actos violentos e incluso, quieran imitar a los personajes de los videojuegos cometiendo actos delictivos.
Algunos de los inconvenientes son:
- Según un estudio publicado en Pediatrics, los niños de primaria que juegan con videojuegos más de dos horas al día tienen el 67% más de probabilidades de desarrollar problemas de atención.
- Si la única diversión del niño es jugar con la consola, puede volverse adicto, mostrándose ansioso y nervioso cuando no juega. Esta dependencia también contribuirá a que no se relacione con otros niños y deje de prestar atención a su entorno.
- Los niños pueden estar expuestos a contenidos no adecuados para su edad. Por ello, es fundamental que los padres acompañen a los niños a comprar los videojuegos y conozcan el contenido de los mismos.
- Existe un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad, ya que los niños que pasan muchas horas frente a la consola son propensos al sedentarismo.
- Cuando se trata de juegos online, pueden estar en contacto con adultos y facilitarles datos que no deberían. Es recomendable que los niños jueguen siempre delante de un adulto y si es posible evitar los juegos online.
¿Cómo elegir un videojuego?
- Los videojuegos están clasificados por edades (+3,+7, +12, +16, +18), debe elegir aquel adecuado para la edad de su hijo.
- El PEGI (Sistema de Paneuropeo de Información sobre juegos) en algunos videojuegos aparecen unos iconos que describen el contenido del mismo: si se dicen palabras malsonantes, se hacen alusiones a drogas, juegos de azar o posibilidad de jugar online (taringa).
- Hay que tener en cuenta con qué dispositivo se va a jugar, ya que los niños muy pequeños no son capaces de controlar algunos mandos. Además, se recomienda que jueguen en una zona común, como el salón de casa que en su habitación con una consola portátil, de esta manera podrá jugar toda la familia y se puede controlar la actitud del niño cuando juega.
- Existe una gran variedad de videojuegos con respecto a la temática: de aventura, de miedo, de rol, de deportes, de estrategia, de guerra, de plataformas, de imitación, educativos... Es importante, que usted pruebe el juego o juegue con su hijo para que conozca con detalle el contenido. Aquellos en los que aparecen escenas violentas, contenido agresivo o lascivo, son desaconsejables para los niños.
18. Juegos de mesa
Los juegos de mesa pueden entretener a toda la familia y ser muy divertidos.
Se pueden encontrar juegos de mesa para aprender matemáticas, juegos de palabras, juegos que enseñan geografía o historia, además de aquellos que desarrollan destrezas de discriminación visual o destrezas motoras.
Hay que tener en cuenta que los niños aprenden mejor y más fácil cuando se divierten. Por eso, es esencial que se mantenga involucrado e interesado en el juego. Es recomendable elegir juegos con colores vistosos para llamar su atención y además, se deben valorar los gustos de los niños a la hora de jugar a un juego de mesa.
Dependiendo de la temática elegida, estos juegos pueden estimular la creatividad del niño y potenciar su imaginación. Además, cuando existe la posibilidad de que jueguen varios miembros, se fomenta la interacción social del menor. Cuando se juega en equipos, los niños aprenden además a respetar los turnos. Estos juegos también mejoran la memoria, sobre todo aquellos pensados para estimular la mente (regalofan).
[quote_box_center]Los juegos de mesa también fomentan la concentración, el desarrollo cognitivo, la capacidad de asociación y agilidad mental, la aceptación de las reglas, la resolución de problemas, las habilidades sociales, la participación, la constancia, el juego en equipo y la autonomía (José Luis Linaza, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid)(daletiempo).[/quote_box_center]
Algunos juegos de mesa recomendados para niños según la edad son:
A partir de 3 años
Don’t Spill Beans
Uno Moo Farm Animal
Boggle Jr
A partir de 4 años
Secuencia para niños (Sequence for kids)
Hungry hungry hippos
A partir de los 5 años
Ludo
Dominó
Parchís y juego de la oca
Tangram
A partir de 6 años
Hundir la flota
Operación
Mikado
A partir de 7 años
Uno
Pictionary
Damas chinas
A partir de 8 años
Scrabble
Monopolio o Monopoly
Rummy