La primera comunión es un rito importante en la vida católica de un niño y generalmente se da a la edad de los siete u ocho años. Es uno de los tres Sacramentos de Iniciación de la Iglesia Católica junto con el bautismo y la confirmación.
En esta celebración el niño o niña recibe a Jesús – cuerpo, sangre, alma y divinidad – por primera vez en el Santísimo Sacramento, normalmente junto con otros compañeros de edades similares. Y los padres tienen una gran tarea: la celebración de esta importante ocasión en la vida de su hijo o hija.
Hemos reunido algunos puntos importantes acerca de la celebración de la primera comunión que te serán de mucha ayuda.
La fiesta
¿Es necesario una fiesta?
La mayoría de las familias católicas deciden preparar una fiesta de primera comunión. Si bien la fiesta no es obligatoria, es una buena manera de reconocer al Primer Comulgante y de celebrar la importancia de la Sagrada Eucaristía que ahora forma parte de la vida del pequeño o pequeña que ha invertido tiempo y esfuerzos en la formación de la fé, y la fiesta es una oportunidad de celebrar su dedicación a la fé católica y de hacer su día memorable. Pero no te olvides de la verdadera razón de la celebración.
Invitados
¿A quién invito?
Las fiestas de Primera Comunión normalmente son celebraciones íntimas con la familia y amigos cercanos. Los invitados suelen ser personas que han tenido un impacto en la vida religiosa del niño o niña. En la mayoría de los casos no asiste toda la familia. Si hay alguien que tu hijo o hija quiere que asista nunca es malo extender las invitaciones.
¿Puedo invitar a personas que no son católicas?
Así como hay personas no católicas que asisten junto contigo a la iglesia, no hay razón para excluirlos de esta celebración. Incluso una persona no católica puede impactar de manera positiva sobre la moral y desarrollo de tu hijo o hija, y es importante incluirlos. Solo trata de asegurarte de que todos los invitados estén conscientes de la santísima importancia de la celebración y se comporten de manera apropiada. Ten en cuenta que estas personas se pueden sentir incómodas o fuera de lugar, así que tomate un tiempo para explicarles los procedimientos para las personas que no toman la comunión.
Invitaciones
¿Necesitas invitaciones para la primera comunión?
No es una obligación enviar invitaciones formales, pero es una costumbre y ademas es útil. Esto te va a evitar muchas molestias como llamados a último minuto preguntando por la hora de la celebración, o dónde queda el lugar, etc. Encontré ideas y opciones fantásticas en cottonbird.es
Asegúrate de que las invitaciones que elijas reflejen la santidad de la ocasión, para ellos debes incluir:
- La fecha de la ceremonia
- Nombre y dirección de la capilla
- Ubicación del estacionamiento permitido
- La hora de la ceremonia
- La hora y dirección para la fiesta después de la ceremonia.
- Un medio de contacto para que los invitados confirmen su asistencia. Puede ser un número de teléfono o un e-mail.
¿Cuando debería enviar las invitaciones?
Se recomienda enviarlas de 4-6 semanas previas a la ceremonia. Esto le dará a tus invitados el tiempo suficiente para organizarse, confirmar asistencia e incluso cancelar su asistencia en caso de emergencias.
¿Necesito incluir un método de contacto para confirmar la asistencia?
Este requisito es opcional y depende de qué tan grande es la ceremonia. Se recomienda, sobre todo, en casos donde la ceremonia es más bien pequeña o la capilla donde se celebra no tiene capacidad para muchas personas. Consulta con tu parroquia para asegurarte.
Regalos
¿Es costumbre que los invitados traigan regalos a la ceremonia?
La mayoría de los invitados querrán llevar algún detalle a la ceremonia, ya sea una carta o un regalo. Esta es una oportunidad perfecta para celebrar el camino que tu hijo o hija decidió tomar. Sin embargo, no olvides recordar a tus invitados que, acorde a la ocasión, los regalos deben ser de naturaleza religiosa.
¿Se deberían enviar cartas de agradecimiento después de la ceremonia?
Es un gesto de buena educación mostrar gratitud con una nota de agradecimiento escrita a mano. Como padres, puede que te sientas ansioso por mandarlas tu mismo, pero se recomienda incluir a los niños en estas tareas para instruirlos sobre la virtud del agradecimiento y la costumbre de enviar cartas de agradecimiento. Puede que la carta no quede perfecta, pero será mucho más significativa y apreciada.
Lo más importante de todo
El foco de la celebración debería ser Jesús en la Sagrada Eucaristía y la solemnidad del evento que se conserva a lo largo del día. Tienes que asegurarte de que tu hijo o hija este preparado espiritualmente para el compromiso que está tomando y entienda que es un momento crucial y especial en su relación con Dios.
Este es un día realmente maravilloso, imagina lo feliz que debe hacer a Jesús unirse con otra alma más. Las fiestas son una muy buena manera de expresarle a tu hijo o hija lo alegre y especial que es este día.