Amigas mías, dejadme que este post de hoy lo dirija a vuestras parejas. Nuestros compañeros en la maternidad que, a veces, se pierden en ese cóctel de hormonas y cambios que supone la maternidad para nosotras.
Amigos, seamos honestos. Antes de tener un niño, cuando veías a una mujer atractiva, es probable que no pensaras: «¿Será una buena madre?» Esa pregunta podría haber surgido en algún punto de la parte posterior de tu bulbo raquídeo, pero seguro que no estaba entre las 500 primeras cosas pensabas.
Pero cuando uno se convierte en padre, y se te cae la baba con tu bebé, empieza a apreciar a la mujer con la que se comparte la gran responsabilidad de ser padres con una luz completamente nueva.
Sé que sois tipos duros pero seguro que te emocionas al ver a tu esposa que se despierta a intervalos de 90 minutos cada noche de un salto para darle su toma a tu bebé o simplemente porque ha escuchado un leve gemido. Lo hace durante horas, sonriendo y riendo, acariciándolo, con un amor que se desborda y parece darle energías. Sí, se cansa, pero ella coloca las necesidades de tu bebé muy por encima de las suyas. Nunca se queja o sugiere dejarlo en la puerta de alguien.
Seguro que eso te llena de emoción y gratitud. Tal vez te pares a pensar qué puedes hacer tú por ella. Es sencillo, se su hombre sobre el que llorar y su pilar sobre el que sujetarse cuando le flaqueen las fuerzas.
¿Que cómo se hace eso? Es mucho más sencillo de lo que piensas.
1. Dile que la quieres varias veces al día
Sobre todo ahora, en las semanas y meses después del nacimiento de un bebé, las mujeres pasamos por algunos cambios hormonales. Sé paciente. Deje que ella esté molesta, que llore, incluso si no puedes entender por qué. Sé su roca. Ahora no puede explicarlo, pero te lo agradecerá.
2. Ten un beso preparado siempre para ella
No importa lo agotados o cansados que estéis, ella lo agradecerá. Es fácil quedarse atrapado mirando al recién nacido, mira a tu mujer también. Ella necesita atención tanto como lo necesita el bebé y posiblemente aun poco de masaje y mimos también le vengan bien. Pero un simple beso, con un achuchón fuerte, puede valer por varios masajes.
3. “Sé que estás cansada, date un baño y relájate. Yo me encargo de todo”
Esta frase que llevará directamente al número 1 de las personas favoritas de tu mujer y de todas sus amigas cuando ella lo cuente. Cuidar de un bebé y sufrir las secuelas del parto nos hace estar cansadas, malhumoradas y sentirnos sucios y malolientes. Una ducha calentita y relajada nos puede devolver a la vida.
4. Dile lo guapa que es tanto y tan sinceramente como puedas
Debido a que acaba de tener a su bebé, su cuerpo, evidentemente, ha pasado por algunos cambios importantes. Hasta la mujer con más confianza necesita escuchar, sobre todo después del embarazo, lo guapa que es y lo espectacular que se ve.
5. Encárgate de la casa
Haz la colada, no duele. Limpiar alrededor y ordena la casa. Puede que no llegue a darse cuenta, estar en la cama y dolorida entorpece nuestra percepción, pero en algún nivel, lo hará. Aunque si quieres la medalla de oro al mejor esposo, no pienses que la estás ayudando. Son tus cosas también y por tanto es tu deber tanto como el suyo.