Las mujeres somos el sexo fuerte, básicamente porque somos capaces de dar a luz. Pero no es la capacidad de perpetuar la especie lo que nos hace fuertes, sino porque podemos lidiar con los dolores y el sufrimiento del embarazo y el parto, y podemos mirarnos al espejo después del parto y asumir nuestro nuevo cuerpo… o lo intentamos.
Hay muchas mujeres, afortunadas ellas, que tienen una figura impresionante nada más dar a luz y pueden mirar al espejo y sonreír desde el primer día. A otras nos cuesta un poco más.
1. La forma del cuerpo
La maternidad puede convertir tu cuerpo manzana en uno pera, o tu delgadito cuerpo en una masa fofa y flácida. Algunas perdemos el peso, pero puede que algunas partes no vuelvan exactamente a su sitio.
2. Flacidez y barriga saco
Incluso las mamás más delgaditas pueden quedas con un exceso de piel y una Michelin de grasa imposible de eliminar.
3. Pechos a lo “pimiento asao”
Muchas mujeres suelen comparar sus pechos de postparto con dos tortitas dentro de un sujetador. Además, poder ir sin sujetador o incluso en sujetador sin aros, puede ser misión imposible.
4. El bolsillo
Las madres humanas no somos marsupiales. Entonces, ¿por qué el bolsillo? La naturaleza decide dejarles a algunas madres ese inevitable pliegue en la barriga que, además, nosotras no podemos usar para llevar a nuestros bebés.
5. Grasa en la espalda
Una bonita espalda tonificada puede acabar siendo tras la maternidad un montón de rollitos de grasa. Además, cierta ropa interior tiende a acentuarlos.
6.Estrías
Aunque algunas estrías y varices salen durante el embarazo, otras hacen su debut tras la llegada de tu bebé. Tras el parto, puede que descubras nuevas estrías alrededor de tu ombligo, muslos y pechos.
7.Celulitis
Ganar y perder peso puede dejar unas poco atractivas marcas en tu piel. Los muslos y el trasero son dos de las zonas que más se ven afectadas por la celulitis y los depósitos de grasa.
8.Venas varicosas
Ni las mujeres de interminables y perfectas piernas son inmunes a las varices de araña tras el sobrepeso que supone el embarazo.
9.Trasero plano
Puede que el embarazo te infle la tripa y los pechos, pero su efecto en tu parte trasera es totalmente el opuesto.
10.Recolocación de las partes femeninas
Los graves desgarros y las consecuentes marcas pueden hacer que tus partes íntimas no queden exactamente igual que estaban antes de tu embarazo.
11. La secuela más bonita
Aunque las madres nos quejemos de nuestro cuerpo millones de veces, nada nos haría arrepentirnos de ello. Cada marca en como una medalla al valor y la prueba de que hemos llevado a cabo una de las grande maravillas de la naturales. Nada, por feo que sea, hará arrepentirte de esa hermosa criatura que tienes entre los brazos.