Decorar la habitación del bebé puede ser muy divertido, pero también puede ser una fuente de estrés si no se tienen las ideas claras.
Hay varias cosas que debes tener en cuenta antes de comenzar, como la edad del bebé o el niño, si la habitación tiene que compartirlas con otros hermanos y las actividades que quieres que se realicen en esa área.
Una vez tengas claras las cuestiones anteriores debes elegir qué habitación o espacio ocupará el bebé.
Es recomendable que realices una lista con los muebles y elementos indispensables, entre ellos puedes incluir: la cuna, el cambiador, un armario para guardar la ropa, espacio de almacenaje o un sillón cómodo para pasar tiempo cerca de tu bebé. Todo esto dependerá de tus preferencias, espacio del que dispongas y de tu presupuesto.
1. ¿Cuándo comenzar?
No debes esperar mucho para comenzar a decorar la habitación del bebé. A medida que avanza el embarazo te será más complicado e incómodo trabajar en esto. Por ello, es recomendable que comiences con esta tarea alrededor del cuarto o quinto mes de gestación.
Puede que quieras conocer el sexo del bebé antes de elegir los colores de la habitación. Sin embargo, una habitación unisex con colores alegres siempre es una buena opción.
Para empezar puedes tomar como referencia otras habitaciones de bebé y aunque no es necesario copiarlas si pueden servirte de inspiración.
[quote_box_center]¡Importante! Ten en cuenta las necesidades tanto del bebé como las tuyas. Prestando especial atención a la comodidad y seguridad.[/quote_box_center]
2. Los muebles que necesita tu bebé
[quote_box_right]Se pueden elegir muebles convertibles que acompañan el crecimiento del niño.[/quote_box_right]
Por lo general, los muebles básicos que se encuentran en la habitación del bebé son la cuna o cama, un cambiador y un armario. Sin embargo, estos pueden variar según la familia, como aquellos que practican colecho y no necesitarían una cuna.
Tener espacio de almacenaje es muy importante y es preferible si existen varios compartimentos. Un armario con cajones y varias estanterías o un armario empotrado será suficiente.
El cambiador puede estar sobre una cómoda con cajones, de esta manera aumentarás el espacio de almacenaje. Las medidas ideales para este mueble son de 90 centímetros de altura y 55 centímetros de profundidad.
A medida que el bebé crezca se pueden ir añadiendo cajas o baúles donde se puedan guardar los juguetes u otros objetos.
[quote_box_center]Te aconsejo que no llenes la habitación de muebles. Coloca solo lo indispensable y añade según vaya siendo necesario. [/quote_box_center]
Un sillón cómodo tampoco te vendrá para dar de comer al bebé, o simplemente, para pasar tiempo cerca de él.
A la hora de comprar la cuna tienes varias opciones. Puedes optar por una cuna tradicional, o bien, por comprar una cama convertible, es decir, con barreras, de manera que el bebé podrá utilizarla durante más tiempo.
Las cunas deben estar homolagadas y la normativa europea vigente es la UNE-EN 716-1:2008.
3. Elige el color de la habitación
Para los bebés son recomendados los colores suaves, que dan tranquilidad y ayudan a que el bebé duerma mejor. Algunos como el beige o el gris claro, son de los más usados y sirven tanto para niño como para niña.
Las paredes también se pueden decorar con láminas o papel pintado, que darán un toque único y original a la habitación.
No es necesario colocar muchos colores en la habitación. Bastará con elegir un color y utilizar elementos decorativos para hacerla más alegre.
4. No olvides la iluminación de la habitación
La iluminación de las habitaciones es muy importante. En el cuarto del bebé se puede colocar una lámpara de techo y otra de pie o en una mesa, para tener una luz más tenue e indirecta.
También será necesario colocar cortinas para evitar que entre demasiada luz por la ventana, ya que esta puede molestar al bebé durante el día cuando esté dormido.
5. Coloca alfombras, edredones, cojines…
Las alfombras, los edredones, los cojines o las cortinas, son los elementos encargados de darle el toque de color a la habitación. Y además, cuando estos se renuevan la habitación parece cambiar por completo.
Puedes utilizar telas estampadas, de rayas y diferentes colores. También puedes cambiar estos elementos según la estación del año cuando el niño sea un poco mayor e ir adaptándolos a su edad.
Se pueden usar diferentes texturas en las telas y materiales que elijas para las alfombras o cojines. De esta manera, el niño también irá descubriendo nuevos elementos que despertarán su interés por el entorno.
[quote_box_center]Es recomendable, elegir alfombras lavables ya que cuando el bebé comience a gatear estará en contacto con el suelo.[/quote_box_center]
6. Crea un espacio seguro para tu bebé
Cuando se prepara la habitación del bebé hay que tener en cuenta que sea un espacio seguro donde el bebé a medida que crece pueda explorar su entorno sin peligro.
Para ello, debes usar pinturas que no sean tóxicas, proteger los enchufes, intentar que las esquinas de los muebles no estén a su altura, mantener la habitación limpia y usar barreras cuando sean necesarias.
Estoy muy interesada en el vinilo del árbol con las hojas al viento, ¿ónde podría encontrarlo?