La varicela es una enfermedad contagiosa que causa una erupción cutánea con picor y manchas rojas o ampollas por todo el cuerpo.
La varicela puede causar problemas en las mujeres embarazadas, recién nacidos, adolescentes y adultos, además de personas que tienen problemas en el sistema inmunológico.
Por lo general, la varicela no es un problema de salud grave en niños sanos. Sí es cierto, que el pequeño no podrá ir al colegio y posiblemente usted deberá faltar al trabajo para cuidarlo.
Después de haber tenido varicela es muy improbable que se contagie de nuevo.
En los casos de adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y personas con problemas de salud, se deberá consultar al médico desde que aparezcan los primeros síntomas. Esto es especialmente importante para las mujeres embarazadas, ya que la varicela durante el embarazo puede provocar problemas en el nacimiento o infecciones graves en el bebé.
La mayoría de los adultos y niños sin problemas de salud podrán ser tratados en el hogar. Esto incluye reposo y tomar ciertos medicamentos para reducir la picazón y la fiebre.
Causas
La varicela está causada por el virus de la varicela-zoster. Este virus puede propagarse fácilmente de una persona a otra. Normalmente, a través de las vías respiratorias como la boca y la nariz. También puede contagiarse a través del aire con los estornudos y tos de una persona con varicela. Y con menos frecuencia, el contagio se produce por contacto directo con las ampollas causadas por la enfermedad en la piel.
Síntomas
Los primeros síntomas de la varicela aparecen después de los 14-16 días del contacto con una persona infectada por el virus. La mayoría de la gente comienza a sentirse enfermo, con fiebre (38ºC a 39.4ºC), falta de apetito, dolor de cabeza, tos y dolor de garganta. Estos síntomas pueden ser leves en los niños, pero más graves en adultos y adolescentes. Los síntomas pueden continuar durante todo el transcurso de la enfermedad.
Los bebés de 6 meses o menos, pueden tener una cierta protección contra la varicela. Esto puede ser debido a los anticuerpos transmitidos desde las madres. Así que es probable, que si están infectados con el virus apenas tengan síntomas.
La picazón a consecuencia de las erupciones aparece 1 o 2 días después de que se den los primeros síntomas, nombrados anteriormente. Las erupciones al menos afectan al tronco, los brazos y las piernas. Pero también puede propagarse por el cuero cabelludo, la cara, la nariz e incluso la boca. Raramente se extiende a la zona de los parpados, el interior de la garganta o los genitales.
Las manchas rojas que salen en la piel tardan entre 1 y 2 días para pasar por todas las etapas. Primero se forma la ampolla que se llena de un líquido claro y que tienen el aspecto de granos. Después se estalla y sale el líquido de dentro. Luego se seca y por último se forma una costra. Durante 5 o 7 días seguirán apareciendo manchas rojas diariamente que seguirán el mismo proceso.
Las infecciones de las erupciones son comunes en los niños menores de 5 años, puesto que estos no dejan de rascarse las ampollas. Las infecciones pueden ser graves si no se tratan y pueden dejar cicatriz.
Por lo general, alrededor de 10 días después de los primeros síntomas, todas las ampollas habrán formado una pequeña costra. A partir de este momento, el paciente con varicela puede reanudar sus actividades diarias (trabajo, escuela o guardería).
Riesgos
Las personas en riesgo de contraerla, son principalmente, aquellas que nunca han tenido la enfermedad y no han recibido ninguna vacuna contra la varicela. Si alguien en la familia tiene varicela, el riesgo de contagio es mayor, puesto que existe un contacto más cercano.
También hay mayor riesgo de contagio en los siguientes casos:
- Comparte el espacio con una persona que tiene varicela durante al menos 1 hora.
- Está en el hospital y comparte habitación con alguien que tiene varicela, aunque todavía no presente los síntomas, o bien, es tratado por alguien que tenga el virus de la varicela.
- Tiene un sistema inmunitario débil.
Cuándo es necesario ir a un médico
Si usted o su hijo con varicela presentan alguno de los siguientes síntomas es necesario hablar con un médico:
- Dolor fuerte de cabeza o vómitos constantes, sensibilidad a la luz, somnolencia inusual o confusión. Estos pueden ser signos de inflamación del cerebro (encefalitis).
- Problemas para respirar o tos persistente. Estos podrían ser signos de neumonía producida por la varicela.
- Piel roja, caliente y con dolor, o si cambian la erupciones y se convierten en llagas abiertas más grandes. Podría tener una infección grave en la piel.
- Si se trata de un adolescente de más de 12 años y no ha tenido la varicela o se le ha puesto la vacuna y ha estado expuesto al virus, deberá acudir a un médico.
- Cuando son pacientes con sistema inmunológico débil.
- En el caso de que esté embarazada y pueda haber contraído la varicela.
- Fiebre durante más de 24 horas.
- Picazón que no se alivia con el tratamiento.
- Erupción de la varicela en el globo ocular.
- Una erupción que dura más de dos semanas.
Si los niños son sanos y no tienen ningún problema de salud, es posible que no necesite llevarlo al médico. Solo comentarle los síntomas al doctor y este le dará las indicaciones necesarias para el tratamiento del pequeño.
Tratamiento
El tratamiento para la varicela dependerá de la edad y la salud del paciente.
Es probable que un niño sano pueda sólo necesitar tratamiento en el hogar para ayudar a aliviar la picazón y controlar la fiebre.
Sin embargo, los adolescentes y los adultos sanos con varicela tienen síntomas más severos y mayor riesgo de complicaciones. Por lo tanto, es acudir a un médico en estos casos.
En el caso de los pacientes mayores de 12 años, las mujeres embarazadas, o personas con sistema inmune débil; el médico puede indicarle un medicamento o vacuna que ayude a protegerse del virus.
Tratamiento en casa
La mayoría de los pacientes con varicela sólo necesitan tratamiento en casa. Pero aún así, todos los adultos y adolescentes deberían de consultar con un médico. Si el tratamiento se administra de forma inmediata se pueden evitar las complicaciones graves en estos pacientes.
Si tiene varicela, no es necesario permanecer todo el día en cama, pero si se recomienda estar en reposo. Hay gran variedad de medicamentos para aliviar los síntomas como la picazón y la fiebre.
Antes de dar medicamentos a los niños, consulte con su médico. Los niños son más sensibles a los efectos secundarios de los fármacos. A la hora de administrarlos debemos utilizar las cucharas de medición para darle la cantidad exacta.
Debemos evitar que los pequeños se rasquen las ampollas, ya que esto puedo provocarles infecciones más graves y se quedarán cicatrices.
Puede utilizar algunos medicamentos como los antihistamínicos, o bien, baños con agua de avena y la aplicación de compresas frías.
La fiebre es una respuesta normal del cuerpo ante cualquier infección. Una temperatura más alta de lo normal, ayuda a terminar con las bacterias y los virus que causan las enfermedades. Así que no debemos tener miedo a los estados febriles de los más pequeños, puesto que eso significa que su cuerpo está actuando de forma correcta.
Se pueden utilizar varios medicamentos para reducir la fiebre, pero consulte siempre con un médico antes de darle cualquier medicina a su hijo.
Prevención
La varicela se propaga fácilmente de una persona a otra. Si nunca ha tenido el virus y no ha sido vacunado contra la varicela, es muy probable que se contagie. Evitar el contacto con personas infectadas con el virus, ayudará a que no contraiga la enfermedad.
Existe la posibilidad de ponerse la vacuna, son dos dosis y quedará protegido contra la varicela.
La vacuna contra la varicela es recomendada para:
- Todos los niños sanos de al menos 1 año de edad y aquellos mayores que no hayan tenido la varicela.
- Las personas sin problemas de salud que no saben si han tenido la enfermedad anteriormente.
- Aquellas mujeres que quieren quedarse embarazadas y no han tenido la enfermedad.