En todas partes puedes encontrar consejos para padres. No puedes poner un pie fuera de casa sin que alguien te ofrezca un consejo que tú no has solicitado.
Sin ir más lejos, en la red puedes encontrar miles de artículos que te explican cómo navegar en las turbulentas agua de la maternidad. ¿Qué hacer?, ¿qué no hacer?, ¿lo que nunca, nunca, nunca debes hacer?…
Cada uno tiene su opinión sobre temas como el colecho, la lactancia materna, pañales de tela o crianza con apego. En maternidadfacil he hablado de todos ellos y todas las opiniones son respetables.
Hace unos días leí un artículo en inglés del escritor Brian Davis, ¿Por qué los padres deben tratar a sus hijos como adultos?
Estarás pensando: ¿Cómo adultos? Si son niños. Eso mismo pensé yo.
Según Davis, si tratamos a los niños como adultos estamos aplicando una disciplina efectiva y una crianza efectiva. Si no le decimos a un adulto “no toques eso” o “pórtate bien”, no deberíamos decírselo a nuestros hijos.
«Los niños son personas, claro que sí. Pero no son adultos, porque son niños y hacen cosas de niños.»
Hablar con tus hijos como si fueran niños no será condescendiente, como explica Davis. Está claro que hay una diferencia entre el lenguaje de un bebé y un niño de 10 años, debemos adaptarnos a su lenguaje para comunicarnos con ellos.
Los niños crecen muy rápido, ¿por qué tratarlos como adultos antes de que se conviertan en uno de ellos?
Aceptar responsabilidades y madurar, son cosas que irán adquiriendo por etapas según vayan creciendo, no debemos tener prisa para que nuestros hijos alcancen esas etapas antes de tiempo.
En algún momento, le dirás “porque yo lo digo” o “tienes que hacerlo”. Esto no te convertirá en una mala madre y no quiere decir que no te preocupas por la crianza y educación de tu hijo.
Es importante reconocer y aprovechar los momentos de enseñanza. Pero en ocasiones, no se puede explicar el por qué de las cosas, sobre todo cuando hay más de un niño en casa, llegas media hora tarde al trabajo y estas en un atasco horrible. Es en estos momentos cuando un “porque yo lo digo” saldrá de tu boca y no por ello, estarás dándoles una mala educación a tus hijos.
Davis afirma que: “Ofrecer una explicación es también una oportunidad para tu propia reflexión. Si no tienes una buena razón para que una regla se cumpla (por ejemplo, dejar de hacer muecas), probablemente sea una regla innecesaria”.
Pero, ¿hay que generalizar tanto?
Si tu hijo está haciendo muecas en la iglesia o a tu abuela de 80 años, no creo que te tomes un tiempo para razonar con el niño por qué no debe hacer muecas. Es más probable que le pidas directamente que deje de hacerlo.
[quote_box_center]En ocasiones, pedirle al niño que pare sin darle oportunidad a debatir es suficiente.[/quote_box_center]
Estoy a favor de que a los niños haya que explicarles por qué existen reglas y para qué sirven, pero no hay nada de malo si los padres son los que eligen cuando dar esas explicaciones.
La opción de no dar una explicación, no siempre es una mala opción.
Tratar a un niño como a un adulto, no pone solución a todos los problema de la crianza de los hijos. Aunque Davis afirma que “tratar a un niño como a una persona, evita que un padre necesite disciplinar a sus hijos”. Pero, tratar a un niño acorde con la edad que tiene, no quiere decir que no se trate como a una persona.
Los padres tienen diferentes definiciones de lo que constituye una disciplina apropiada, pero todos los niños necesitan algún tipo de estructura porque el mundo está estructurado.
Dar diferentes opciones a los niños puede ser apropiado en ocasiones, pero a veces puede ser poco práctico en la vida real y con niños reales.
El cerebro no deja de desarrollarse hasta los 20 años de edad, sobre todo el lóbulo frontal el cual interviene en la toma de decisiones.
[pull_quote_center]Criar a un niño que aprenda a tomar buenas decisiones no significa criar a un niño que siempre pueda decidir a su antojo.[/pull_quote_center]
Davis también recomienda “ser padres precavidos”, esto implica cosas como, eliminar los colores para evitar que los niños pinten las paredes.
Es cierto, que cuando hay niños en casa hay que hacer ciertos ajustes en el entorno, ya que los niños pueden dañarse o hacer un gran destrozo, pero si nos excedemos en esto ¿no estaríamos enviando a los niños el mensaje incorrecto? Recuerda que a la mayoría de los niños les atrae las cosas que se le prohíben.
Por otro lado, Davis en su artículo discute la importancia de permitir a los niños que hagan cosas por sí mismos como parte de su aprendizaje. En esto, sí estamos de acuerdo. Por eso, puedes incluir a los niños en las tareas del hogar desde que son pequeños. Eso sí, es probable que te lleve el doble de tiempo tareas como sacar la basura o recoger los platos de la mesa.
Los niños son personas. A veces, pueden parecer seres irracionales. Pero ¿tratarlos como adultos antes de que estén preparados? Yo creo que no.
«No hay nada malo en tratar a los niños como niños. Al fin y al cabo eso es lo que son».
