Todas las madres cometen errores, especialmente las primerizas. Pero conocer los errores más frecuentes puede ayudar a las madres primerizas a evitar algunas meteduras de pata.
Si eres madre primeriza es probable que estés o hayas cometido más de uno de los siguientes errores. Pero no te preocupes, no eres una mala madre, solo una madre asustada e inexperta preocupada por su bebé. Rectificar es de sabios y nunca es tarde para hacerlo.
1. Presa del pánico ante cualquier cosa
Muchas madres exageran su reacción con los vómitos o regurgitación del bebé. Ante esto, el bebé percibe la ansiedad de su madre y puede ponerse más nervioso y agitado.
También es normal que una madre primeriza acuda a urgencias porque el bebé tiene unas décimas de fiebre o por una deposición más líquida de lo normal. El personal médico explicará cuándo se trata de una urgencia y qué hacer cuando hay síntomas leves que se pueden tratar en casa.
2. Despertar al bebé para que coma
Los bebés se despiertan cuando tienen hambre y por lo general, no es necesario interrumpir su sueño.
Los pediatras recomiendan que los bebés coman cada 3 horas, esto no quiere decir que haya que despertarlos de su plácido sueño para alimentarse si duermen un poco más.
3. Descuidar la higiene bucal del bebé
Estarás pensando, ¿pero si no tiene dientes?
La higiene bucal de se debe cuidar desde que son bebés. Para ello, se utilizará una gasa húmeda para limpiar las encías y un cepillo de dientes a partir del primer año de edad.
4. Cuidar a la pareja
Es normal que una madre primeriza sienta que debe pasar cada minuto con su bebé, pero es necesario dedicarle tiempo a la pareja siempre que pueda.
Cuando la pareja se lo pueda permitir, contratar una niñera o pedir ayuda a un familiar una vez a la semana o cada 15 días. Realizar actividades de ocio juntos y tener momentos de intimidad.
5. Comparar al bebé con otros
Mi bebé come cada 3 horas, duerme toda la noche, ha subido mucho peso… No se debe comparar a un bebé con otro. Cada bebé se desarrolla a su ritmo y siempre que estén en un rango que se considere normal, no hay por qué preocuparse.
[quote_box_center]En las revisiones médicas, el pediatra será el encargado de verificar que el bebé se desarrolla con normalidad.[/quote_box_center]
6. No dormir la siesta
No aprovechar las horas de sueño del bebé para dormir una pequeña siesta es un error muy común en las madres primerizas. Estas prefieren adelantar tareas del hogar o trabajos pendientes, pero en pocas semanas la mayoría se dará cuenta de lo cansadas que están.
Y es que, se estima que las madres primerizas pierden entre 400 y 750 horas de sueño durante el primer año de vida del bebé.
7. Esterilizar todo hasta que el bebé cumple un año
Es importante mantener limpios los objetos del bebé, pero no hay que obsesionarse con ello. Se recomienda esterilizar lo que toca el bebé durante los tres primeros meses, después debes preocuparte por mantener estos objetos limpios.
Hay que intentar que los objetos del bebé estén bien limpios como para que esté en contacto con un número determinado de bacterias que le ayuden a desarrollar sus propias defensas, pero no las suficientes como para que le provoquen una infección.
[quote_box_center]En el caso de los bebés prematuros, es recomendable extremar la higiene, puesto que sus defensas son más bajas y una infección puede causar problemas graves.[/quote_box_center]
8. Abrigar demasiado al bebé
Los bebés necesitan un poco más de abrigo que los adultos, pero no demasiado. Si dentro de la casa hay una temperatura de entre 20 y 22 ºC, el bebé puede estar con un body y un pelele entero de algodón.
Cuando las manos y los pies están fríos o un poco morados, es necesario abrigarlo más. En cambio, si el bebé está sudando por el cuello y la cabeza se le debe desabrigar quitando alguna capa de ropa.
El exceso de calor se ha relacionado con el Síndrome de muerte súbita y con el riesgo de asfixia.
9. Bañar al bebé todos los días
Los pediatras aconsejas bañar a los bebés entre 2 y 3 veces por semana, sobre todo aquello con dermatitis atópica. Puesto que la capa que protege la pie se ve alterada con el baño y pueden empeorar los síntomas de la dermatitis.
Diariamente si se debe asear bien la zona del pañal usando una esponja húmeda y lavar las manos del bebé.
10. Silencio absoluto cuando el bebé duerme
Alrededor del mes y medio de vida los patrones de sueño empiezan a relacionar los ciclos de luz-oscuridad y el bebé está más predispuesto a dormir más tiempo durante la noche.
Para que los ciclos se consoliden y el bebé tenga un sueño reparador por la noche, este debe percibir la luz del sol y los ruidos de la casa cuando duerme de día.
[quote_box_right]De esta manera, solo se conseguirá que se despierte con un mínimo ruido.[/quote_box_right]Resumiendo, es importante que duerma en un entorno relajado, ventilado y con una luz tenue. Sin embargo, no hay que mantener la casa sin ruido cuando el bebé duerme durante el día, ya que este se debe acostumbrar a los ruidos cotidianos de la casa.
11. Dejarle llorar
La teoría de dejarle llorar hasta que se canse no tiene ningún fundamento. Cuando el bebé llora es porque necesita algo, por eso, hay que cogerlo, calmarlo y atender a sus necesidades.
Puede tener hambre, el pañal mojado, sentirse enfermo, tener frío o calor… El llanto es su manera de comunicarse.
12. Cortar el pelo para que crezca más fuerte
No se recomienda cortar el pelo del bebé. El hecho de que crecerá más fuerte es un mito, ya que el pelo nuevo será igual. Además, si es muy pequeño puede perder calor por la cabeza.
La textura, color y tipo de pelo no será definitivo hasta que tenga un año de edad y vendrá determinado por su herencia genética.
13. Cambiarlo de pecho antes de que termine
El bebé debe terminar con un pecho antes de pasar al otro. Es importante que vacíe bien el pecho, ya que la leche final es más grasa y por tanto, alimenta más.
Además, vaciar bien el pecho también ayudará a prevenir la mastitis. Por eso, si un pecho no se vacía bien en una toma, se debe empezar por ese en la siguiente toma.
Para establecer una lactancia adecuada debe mamar y vaciar ambos pechos.
14. Hacer caso solo a los consejos de la abuela
Los consejos de la abuela y/o de otras madres, pueden servir de ayuda. Sin embargo, la opinión que debe primar es la del pediatra o matrona.
Los tiempos cambian y algunas cosas que se hacían hace 20 o 30 años, hoy no se recomiendan.
[quote_box_center]Antes de poner en práctica los consejos, se debe consultar con el pediatra.[/quote_box_center]
15. Dudar de la propia intuición
La mujer está capacitada para cuidar al bebé por naturaleza. A menudo el bebé no puede expresar sus necesidades y la intuición materna es vital para su supervivencia.
Cuando una mujer se convierte en madre, sus sentidos se agudizan, el sueño se vuelve más ligero y su cuerpo es más resistente a la fatiga y al dolor.
16. Eliminar al padre de las rutinas del bebé
El hombre debe involucrarse en el cuidado y las rutinas del bebé desde el primer momento.
Algunas mujeres no confían en sus parejas a la hora de que estas les cambien el pañal o bañen al bebé. Pero si no dejan que el padre realice estas tareas, nunca aprenderá a hacerlo.
17. Aislarse en casa
Algunas madres primerizas tienden a aislarse en sus casas, en la mayoría de los casos, con la creencia de que de esta manera el bebé no enfermará.
Esto no es cierto, el bebé necesita salir y desarrollar anticuerpos. Si está en una “burbuja” cuando esté en contacto con cualquier bacteria podrá enfermar. Para ello, hay que salir con el bebé y dar paseos desde que el pediatra lo aconseje.
Además, las mujeres que se quedan en casa y se aíslan, son más propensas a desarrollar depresión postparto.
[quote_box_center]Se debe evitar estar con personas enfermas, que fumen a su alrededor, vestirlo de forma adecuada según la temperatura, etc. Hay que seguir el sentido común a la hora de salir con un bebé a la calle.[/quote_box_center]
18. No dejar que nadie toque al bebé
No hay ningún riesgo de que los familiares y amigos toquen al bebé o quieran cogerlo en brazos. Sin embargo, si una persona está enferma no debe tocar al bebé con el fin de evitar contagios.
19. Comprar de todo relacionado con el bebé
Un error muy frecuente en las madres primerizas es comprar todo lo que “creen” que les puede hacer falta y más. Tetinas, biberones, mantas, ropa, zapatitos, etc. Algunas de las cosas que se compran no se utilizarán jamás, es preferible comprar lo indispensable y ahorrar el dinero para cuando realmente se necesite.
De nada sirve comprar diferentes biberones, ya que no sabes cuál será la tetina que más le guste a tú bebé, o quizás, decidas amamantar a tu bebé y no necesites biberones.
Lo mismo sucede con los zapatos para bebés. Es un complemento inútil, ya que el bebé no caminará hasta aproximadamente el año de edad, y por tanto, no necesita zapatos. Durante los primeros meses bastará con tapar sus pies con calcetines o peleles enteros.
20. Hacerse la fuerte
La llegada de un bebé cambia la vida. Necesitan de mucha atención, esfuerzo físico, mental y emocional. Es normal que las madres, y no solo primerizas, tengan días en los que parece que el mundo se les viene encima. En estos momentos es importante ser sincera contigo y con los demás, estas cansada y necesitas un respiro.
No debe preocuparte que te comparen con otras madres o que tu abuela te diga que ella al día siguiente de parir fue a trabajar en el campo. Los tiempos han cambiado y las exigencias también. Ser madre no significa que tengas que ser una supermujer con poderes que pueda cuidar a un bebé, mantener la casa en orden y tener una sonrisa todo el día.
Habla con alguien y cuéntale como te sientes. No te hagas la fuerte y llora si lo necesitas, eso no te hará ser peor madre.
Estoy de acuerdo con todos los puntos menos el punto dos. Se debe aclarar que los bebés que son lactados no deben tener horas establecidas para comer, ya que su alimentación es a demanda de su apetito en el momento. Y los recién nacidos si deben ser despertados para alimentarlos. Al salir del vientre de su mami donde recibía alimentación sin el pedirla, el bebé necesita aprender a demandar su alimento mientras eso sucede mami es responsable por su alimentación. Los médicos dicen que no lo dejemos dormir sin comer por más de dos horas.
Hola Raquel, por supuesto que si el bebé pasa muchas horas sin comer es necesario despertarlo. Pero por lo general, se despiertan solos cuando tienen hambre. Un saludo y gracias por tu aportación
Me encanto el articulo,ademas porque no solo son errores de mamitas primerizas,mi segunda nena tiene 4 meses y con este articulo note que todavía estoy errando en algunos puntos,como no tomar la siesta y salir de casa ?