El dolor del parto es una de las grandes preocupaciones de las mamás primerizas. Pensar en que no podamos soportar el dolor, o el miedo mismo a sentirlo, nos puede bloquear. Si este es tu caso, existen muchos tipos de preparaciones para el parto. Una de las más “novedosas” es el hipnoparto.
Qué es el hipnoparto
El hipnoparto es una técnica de hipnosis que ayuda a conseguir un parto consciente, pero sin dolor. Como todas las técnicas de hipnosis, el hipnoparto nos ayudará a llegar a un estado de relajación mental y física profunda que nos permitirá concentrarnos intensamente en un pensamiento o sensación, en este caso en el alumbramiento, bloqueando las distracciones externas, como el dolor.
Esta técnica se basa en la idea de que la mayor parte de los dolores y complicaciones del parto, vienen derivadas de estado de miedo y ansiedad de la madre. Por eso, lo que este método busca es reducir o eliminar esas malas expectativas, para que dar a luz no sea una experiencia traumática.
Antes habréis visto que he escrito “novedoso”, entre comillas, y es que este método se usaba hace ya casi 100 años, antes de que los partos fuesen medicalizados.
Aunque a menudo es necesaria la intervención médica y los químicos en los partos, el aumento de los cosas injustificados de cesáreas e inducciones al parto, está haciendo que las mujeres se planteen volver a las técnicas naturales como el hipnoparto. Además la salida en prensa de que ciertas celebridades, como Kate Middleton, Jessica Alba o Miranda Kerr, se plantearon usarla, la ha traído de nuevo a la palestra.
En qué consiste el hipnoparto
Puede que pensar en la hipnosis te haga ver a un hombre de negro y aspecto extraño con un reloj de de pulsera pidiéndote que hagas la gallina. Yo también lo pensaba, pero la hipnosis “real” no es así. Las embarazadas, y en ocasiones sus parejas, aprenden técnicas de relajación, meditación, respiración, etc. que les permite desbloquear su mente ante el dolor y el miedo y que puede aplicárselas a sí mismos de forma autónoma, sin hombre siniestro.
La parte de visualización y respiración. Se centra en focaliza la atención en el sonido de la respiración, profundizándose cada vez más mientras visualizas a tu bebé descendiendo suavemente por la pelvis con cada respiración.
Además de la respiración, está la parte de ver el parto de forma positiva. Poe ello, se intenta cambiar el vocabulario asociado al parto. Por ejemplo, en vez de decir contracciones, se aconseja decir oleajes o, en vez de dilatación, decir floración.
Si se realizan bien todos los pasos, el estado de hipnosis, puede ser parecido a soñar despierta o cuando estás totalmente absorta viendo una película o leyendo un libro.
Además, los expertos en hipnosis aseguran que cuando estás bajo la hipnosis, nadie puede obligarte a hacer algo en contra de tu voluntad o de tus principios, que puedes regresar al estado normal en el instante que quieras y que permaneces completamente despierta, consciente y mantienes el control durante toda la experiencia.
El método más usado hoy en día es el «método Mongan» y se imparten cursos de hipnoparto como los cursos de preparación al parto normales a los que las embarazadas pueden acudir solas o con sus parejas. Ya sabemos que los papás también tienen su papel importante durante el parto.
Tal vez seas un poco escéptica con el mundo de la hipnosis, yo lo soy, pero lo que sí es cierto y he podido comprobar en mi misma, es que la concentración y la visualización nos pueden hacer pasar límites que creíamos imposibles de superar.
Qué dice la ciencia del hipnoparto
Los escépticos como yo, necesitamos alguna prueba de que eso funciona, aunque el hipnoparto no empieza con mal pie. Los expertos no te dicen que vayas a eliminar todo el dolor y que todo irá perfecto si lo haces, sino que te ofrecen el hipnoparto como una herramienta para poder controlar el momento y vivirlo con mayor naturalidad.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Valencia, señala que «las embarazadas que emplearon hipnosis tuvieron una mayor satisfacción con la experiencia de dar a luz, un parto más corto y un menor uso de medicación y analgésicos durante el parto».
Es más, diversos estudios revelan que el uso de analgésicos, como la epidural, es menor cuando se utilizan estos métodos.
Además se vio una relación entre una menor duración del trabajo de parto, una menor cantidad de episiotomías y un menor uso de fórceps.
Aunque se puede ver esa cierta relación, aún queda mucho para afirmar de forma científica que el hipnoparto sea una herramienta 100% efectiva para el alivio del dolor y mejora del parto.